Fuerzas Especiales de Surinam arremetieron este miércoles contra un grupo de migrantes cubanos que se manifestaron en la frontera para que los dejen entrar en Guyana.
Imágenes difundidas por el periodista cubano, Mario Vallejo, rebelan la brutalidad de que fueron víctima los cubanos, que fueron amenazados incluso con armas largas en medio de gritos y forcejeos.
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Tras casi dos semanas de permanecer plantados en un muelle de la zona occidental de Surinam, en la ciudad Nickerie, los cubanos habían sido notificados de que debían abandonar el sitio o de lo contrario serían desalojados a la fuerza.
En un encuentro con el jefe de la policía y del gobierno de Nickerie, les comunicaron que Guyana les había negado de forma oficial el ingreso al país y les recomendaron la retirada. La explanada en el muelle que llegó a albergar decenas de carpas multicolores fue yendo a menos hasta quedar limpia.
Ante la amenaza de las autoridades, algunas familias con menores decidieron abandonar el plantón y regresar a la capital del país, Paramaribo, localizada a más de 200 kilómetros de Nickerie.
Sin embargo, otros permanecieron en el muelle donde protagonizan sentadas y varias caceroladas al día para reiterar su reclamo de cruzar la frontera, según revelaron imágenes difundidas por Radio Televisión Martí en el día de ayer.
Los migrantes todavía mantienen la esperanza de que se reanude el servicio de ferry que conecta a Surinam con Guyana, que fue temporalmente suspendido por la crisis de migrantes desatada. Los cubanos que permanecen en el plantón han declarado su voluntad de permanecer en el lugar y no regresar a la capital, donde aseguran que no tienen recursos para vivir.
El propósito del grupo es iniciar en Guyana una caravana rumbo a Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y atravesar los países centroamericanos hasta llegar a México. De un grupo inicial de más de 460 personas, permanecen en el muelle entre 200 y 230 cubanos.
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