Otra vez el gobierno cubano respondió con violencia y detenciones a una protesta pacífica, esta vez en el Parque Central de La Habana, donde activistas, artistas y periodistas independientes pretendían responder a la convocatoria del Movimiento San Isidro (MSI), cuyos integrantes llevan a cabo una huelga de hambre de varios días ante el asedio de las autoridades.
La reportera Iliana Hernández había advertido de un acto de repudio en horas más tempranas, y fue lo que hubo en el céntrico punto de la capital cubana, además de golpizas y arrestos domiciliarios que igualmente marcaron la jornada de este domingo.
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Los activistas y periodistas que lograron llegar al punto de encuentro fueron inmediata y violentamente detenidos por los oficiales de la Seguridad del Estado. Marthadela Tamayo y Héctor Luis Valdés Cocho, Luz Escobar, Julio Llopiz-Casal, Juan Antonio Madrazo Luna y Osvaldo Navarro, son algunos de los nombres.
La Dama de Blanco Berta Soler y el activista de derechos humanos Ángel Moya fueron detenidos horas antes cuando salían de su casa para apoyar a los activistas en huelga de hambre desde el miércoles y exigir la liberación de Denis Solís que es un reclamo del MSI.
Claudia Genlui Hidalgo, pareja del artista Luis Manuel Otero Alcántara, iba acompañada de Lester Dubé Pita, Reynier Leyva Novo y Aminta D'Cárdenas. En Calzada entre 12 y 10, Vedado, agentes del Ministerio del Interior detuvieron el auto en que viajaban y los obligaron a desviar el trayecto para que no llegaran al Parque Central.
Luz Escobar está detenida en la estación policial de la calle Zanja entre Escobar y Lealtad, en Centro Habana. Imágenes compartidas en redes sociales muestran a agentes vestidos de civil golpeando a un hombre que llevaba un cartel de apoyo al MSI.
El activista Félix Navarro, informó que fueron arrestadas en la provincia de Matanzas las Damas de Blanco Leticia Ramos Herrería y Marisol Fernández Socorro, quienes iban para el Parque Principal de la ciudad de Cárdenas y en la ciudad de Colón permanecen arrestados desde las 2:30 pm Iván Hernández Carrillo, Lázaro Díaz Sánchez, Carlos Olivera Martínez y Francisco Rangel Manzano.
Las protestas debían desarrollarse en todo el país, a solicitud del MSI, que hizo la convocatoria el sábado. “El régimen nos quiere muertos, pero los únicos que nos pueden salvar son los cubanos. No salvarnos a nosotros, salvar a la nación”, expresó en una directa el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, tras más de 72 horas en huelga de hambre y sed.
“Estamos convocando a todos los cubanos y estamos listos a dar la vida por Cuba, queremos que esa vida signifique algo para el cambio en Cuba”, resaltó el activista.
Sin embargo, el activista Jovian Díaz, que también hizo una directa en redes sin acercarse al Parque Central para evitar que lo detuvieran como hace unos días, llamó la atención sobre la forma en que las personas cerca de donde se produjeron los hechos parecían seguir su vida con total indolencia.
“No está pasando nada, no estamos luchando por nada. Cada vez me decepciono más de la gente, de cómo el pueblo está viendo que unos hermanos están muriendo de hambre por la libertad de Cuba”, lamentó Díaz.
Horas antes, la escritora cubana Katherine Bisquet Rodríguez envió un mensaje intentando despertar la conciencia de sus compatriotas. “Espero que nada de esto sea en vano, espero que se piense en las vidas humanas, espero que se piense en todas las personas que se han sacrificado por la libertad de todos los cubanos, espero que se conecten, espero que crean, que tengan la fe de que sí puede haber un cambio”, recalcó.
Durante los días en que los activistas y amigos del Movimiento San Isidro han permanecido sin ingerir alimentos y, en algunos casos, también agua, han sido cercados por las autoridades, con varios episodios de violencia en medio de la resultante debilidad física.
Entre ellos, el de la noche del sábado, cuando un sujeto rompió la puerta del inmueble donde se encuentran los huelguistas y lanzó botellas hacia adentro para agredirlos. Tales hechos se desarrollaron ante la vista impasible de los oficiales en el lugar. Por el contrario, los agentes han impedido, de manera activa, que lleguen personas con alimentos y otras formas de ayudar a los activistas.
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