Un cubano en Pinar del Río recibió una multa de 3000 pesos por bajarse la mascarilla para conversar con su esposa, pero en ese momento pasaba la policía y decidió sancionarlo sin atender a explicaciones.
“Es un abuso lo que están haciendo con el pueblo”, dijo el cubano. “Ese dinero bien podría gastarlo en comprarle malanga y pollo a mi hijo, pero me ponen una multica para ellos”, lamentó en una trasmisión por redes sociales.
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“No importa, yo lo voy a firmar y lo voy a subir, porque esto es un extremismo de ustedes”, aseguró el hombre, quien explicó que venía conduciendo una moto cuando se detuvo a hablar con su esposa y fue entonces que la policía intervino.
El gobierno cubano decidió imponer multas de hasta 3000 pesos a los ciudadanos para contener la propagación del coronavirus, en un país donde el salario promedio mensual no llega a los 1000 pesos, lo cual ha traído varias quejas de la población que a menudo son expuestas en redes sociales, que se han vuelto la plataforma por excelencia para este tipo de denuncias.
La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) apunta que en Cuba el salario medio subió en 2019 a 879 pesos, unos 35 dólares según el cambio de 25 CUP a 1 USD. La cifra supone un aumento de 102 CUP con respecto al año anterior, cuando el salario medio era de 777 pesos. En dólares son apenas cuatro más de promedio al mes.
Durante las últimas semanas, no obstante, Pinar del Río se ha convertido en el epicentro de la pandemia en el país, reportando la mayor cantidad de contagios diarios. Este viernes, por ejemplo, la provincia en el extremo occidental de la isla reportó 24 casos confirmados de los 51 que se registraron a nivel nacional.
Los nuevos infectados se distribuyeron en las localidades de Guane, Pinar del Río, Sandino y Consolación del Sur. En octubre, se habían identificado contagios en 7 de los 11 municipios pinareños, evidenciando la complejidad epidemiológica en el territorio. Julio César Rodríguez Pimentel, primer secretario del Partido en la provincia, informó que la peor situación se había identificado en Guane.
A finales de ese mes, las autoridades locales impusieron un toque de queda nocturno para la provincia, determinando la “restricción de movimiento de personas y vehículos” en el horario de 8 de la noche a 6 de la mañana. Las medidas implicaron el cierre de peluquerías, gimnasios, bares, cafeterías y centros de recreación como campismos.
Además, quedó suspendida la transportación de pasajeros (interprovincial e intermunicipal) y se interrumpió el curso escolar. De igual modo, se suspendieron los servicios médicos ordinarios y se determinó atender solo las urgencias en hospitales y clínicas estomatológicas. Las empresas pinareñas desarrollarán fórmulas de trabajo a distancia y los centros gastronómicos solo harán comida para llevar.
Hasta la fecha, Cuba reporta un acumulado de 7 541 personas positivas al coronavirus desde que aparecieran los primeros casos en marzo del presente año. De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud Pública, al cierre del jueves 12 de noviembre permanecen ingresadas 2 379 personas. De ellas, 1 319 están en vigilancia, 617 son sospechosas y 443 son pacientes confirmados con la enfermedad.
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