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El Centro de Gestión de Riesgos y Reducción de Desastres de Baracoa, en colaboración con otros organismos locales, ha colocado señales para informar las rutas de evacuación en caso de que ese municipio guantanamero sea víctima de un tsunami.
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Además de la implementación del Sistema de Alerta Temprana (SAT) Comunitario Inclusivo para tsunamis, la Cruz Roja prepara un plan de capacitación que sirva de complemento de esos SAT comunitarios.
En enero de este año, un reportaje de SolVision insistía en la necesidad de organizar un protocolo de actuación en caso de alerta de tsunami.
Entre las medidas preventivas se mencionó el establecimiento de una estación mareográfica que permite un pronóstico más preciso de las variaciones del nivel del mar, lo que eleva el nivel de predicciones.
Alexis Guilarte Fuentes, especialista de Centro de Gestión de Riesgos y Reducción de Desastres, explicó entonces que el municipio cuenta con ocho puntos de alerta temprana, comunidades consideradas de riesgo porque pueden quedar aisladas.
La posibilidad de que Baracoa sea afectada por un tsunami quedó claramente evidenciada en enero de 2010, cuando cerca de 30.000 personas se trasladaron por unas dos horas a lugares altos de esa población oriental cubana, debido a una alerta de tsunami que siguió al terremoto de Haití, de magnitud 7 en la escala de Richter.
En aquella oportunidad, muchos residentes en áreas bajas de Baracoa se dirigieron a zonas altas apenas sintieron el temblor, incluso antes de que un helicóptero de la Defensa Civil cubana sobrevolara la zona para recomendar la evacuación.
Sin embargo, afortunadamente la alerta, que afectaba a varios países del Caribe, fue retirada apenas dos horas después de emitida por el Centro de Advertencia de Tsunami del Pacífico.
A pesar de que la Ciudad Primada de Cuba se ha librado hasta el momento de un tsunami, en las últimas décadas ha sido golpeada de forma sistemática por devastadores fenómenos meteorológicos, como el huracán Matthew, en octubre de 2016, que han provocado graves daños en esa hermosa localidad costera de la provincia guantanamera.
Las afectaciones más recientes se registraron en el pasado mes de agosto, cuando a pesar de que la tormenta tropical Laura no impactó territorio cubano, sí dejó afectaciones de lluvias y algunas penetraciones del mar en Baracoa.
Previamente, a finales de julio, la influencia del huracán Isaías sobre la costa norte de la región oriental también provocó inundaciones costeras moderadas en Baracoa. Pocos días después, una brigada de trabajadores colocaron yaquis de concreto en el malecón baracoense, con el fin de mitigar los efectos del mar contra las viviendas en el sector más vulnerable de la zona.
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