Una brigada de trabajadores instala yaquis de concreto en el malecón de Baracoa, provincia de Guantánamo, a fin de mitigar los efectos del mar contra las viviendas en el sector más vulnerable de la zona.
“Se colocarán varios yaquis de concreto para atenuar las fuerzas de las olas que sobrepasan el muro”, dijo un trabajador de la emisora Radio Baracoa en Facebook, quien detalló que las estructuras tienen un peso de 12 toneladas cada una.
Tales acciones se emprenden luego de que el huracán Isaías provocara destrozos en Baracoa, el jueves último, propiciados en gran medida por las penetraciones del mar asociadas al fenómeno.
La irrupción del mar arrasó con varias casas en la zona baja y el litoral del municipio guantanamero. Numerosas imágenes salieron a la luz en las redes sociales, mostrando lamentables cuadros de familias tratando de recuperar algunas pertenencias entre las calles inundadas o sepultadas bajo los escombros.
Usuarios de Facebook comentaron sobre la medida de las estructuras de concreto para aplacar el impulso marítimo. “Qué buena la idea de los yaquis. Ojalá esos detengan un poco la fuerza de las olas. Malo es que los arrastre y los ponga en el medio de la ciudad”, expresó uno de ellos, dejando entrever su preocupación.
“Ya es muy tarde, eso debió hacerse antes. Mal trabajo, no es fácil”, alegó otro.
La influencia de Isaías sobre la costa norte de la región oriental provocó inundaciones costeras moderadas en la localidad guantanamera.
El malecón de la Ciudad Primada ha sido una zona especialmente castigada por los huracanes de los últimos años. Desde el jueves, esta área comenzó a sentir el deterioro de las condiciones meteorológicas, cuando se reportaron vientos fuertes, con rachas de hasta 107 km/h, una situación que se mantendría durante horas.
Fuertes marejadas habían sido pronosticadas para el norte oriental de la isla, con olas de entre cuatro y seis metros de altura e inundaciones costeras moderadas que persistieron hasta el viernes.
Como saldo, Isaías afectó parcial o totalmente los techos de un buen número de casas, tanto de tejas como de concreto, y derribó algunas paredes. Las calles quedaron cubiertas de escombros y pedazos de madera y zinc que la fuerza del mar arrastró varias cuadras adentro. Las afectaciones más fuertes se registraron en las tres cuadras más cercanas al malecón.
En un informe reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, se indicó que Isaías, ahora en la categoría de tormenta tropical, mostraba una velocidad de traslación de 9 millas por hora (15 km/h), con vientos sostenidos de 65 mph (100 km/h).
Las coordenadas ubicaban al fenómeno meteorológico a 45 millas (75 km) al este-sureste de Fort Lauderdale y al sureste de West Palm Beach, en Florida. La información del NHC de la mañana del domingo agrega que en la trayectoria pronosticada, el centro de Isaías se moverá cerca o sobre la costa sureste de Florida hasta la noche. Ya para el lunes o el martes se moverá fuera de la costa de Georgia sobre el sur de los estados del medio Atlántico.
A pesar de que el fenómeno se debilitó justo cuando pasaba por Bahamas, los expertos advierten que pudiera ganar en organización e intensidad en las próximas horas, por tanto, mantienen bajo observación el evento hidrometeorológico, el primero que alcanzó categoría de huracán en la actual temporada ciclónica.
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