El artista independiente Yulier Rodríguez denunció en redes sociales haber sufrido un “extremismo” de las autoridades en La Habana, que le impusieron una multa de 2000 pesos cubanos luego de bajarse la mascarilla por debajo de la nariz para lograr comunicarse mejor por teléfono.
“Estos personajes del régimen castrista, fieles seguidores de la doctrina destructiva comunista, hace una hora me metieron una multa de (2000 pesos cubanos), estando sentado en 23 e Infanta, frente a la agencia de cubana de aviación (solo), sin nadie a mi lado, ni remotamente cerca !!!”, escribió en Facebook.
Según detalló, le impusieron la sanción “cuando respondía una llamada telefónica y tuve que moverme el nasobuco un momento por debajo de la nariz, para ser escuchado”. “Extremismo de lo injusto que los caracteriza, siempre destruyendo al pueblo”, manifestó.
“Es una forma más de colectar dinero, todo el dinero que les entra es fruto del sudor ajeno, por medio del abuso y la represión, ¿cómo se le llama al que se apropia de lo ajeno? ¡¡ladrón!! Eso es lo que han hecho todos estos años, robar los recursos, los bienes, las libertades y la esperanza de todo un pueblo”, comentó una usuaria.
Después de anunciar diversas flexibilidades con las restricciones por la pandemia del coronavirus a partir del 1 de octubre, el Gobierno de La Habana comunicó que mantendría las multas y sanciones a quienes incumplieran las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades ante la COVID-19, basándose en la aplicación del Decreto 14 de 2020.
Tal decreto entró en vigor desde el 1 de septiembre, a raíz de una compleja situación epidemiológica en la ciudad, y permite a las autoridades locales aplicar multas severas de hasta 3000 pesos cubanos (en un país donde el salario promedio mensual es de cerca de $ 800), en correspondencia con las regulaciones adoptadas por la crisis sanitaria.
Sin embargo, muchos cubanos han denunciado más de una arbitrariedad en la emisión de las contravenciones, a veces hasta sin violar de ningún modo lo establecido. En septiembre, las autoridades de La Habana impusieron más de 17 000 multas amparadas por el Decreto 14, de las que se habían pagado más de 10 mil.
A principios de septiembre, el Gobierno de La Habana informaba que la principal violación identificada fue la de “no uso o uso incorrecto del nasobuco”, por la que se tramitaron 1 757 multas en menos de una semana.
Hasta el 30 de septiembre, las autoridades locales registraron además 2 105 multas duplicadas, aquellas que no fueron pagadas en un plazo de 10 días hábiles y, en consecuencia, se elevaron al doble de su importe original. De estas, habían sido cobradas 113, mientras que un total de 1 473 multas fueron reclamadas.
El gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, dijo con anterioridad que se mantendrían varias medidas a cumplir con carácter de obligatorio. Estas eran, a saber, el uso correcto del nasobuco; distanciamiento físico en lugares públicos, centros laborales y educacionales; los pasos podálicos, lavado y desinfección de las manos.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba reportó este sábado solo 5 nuevos casos de coronavirus para un acumulado de 5 948 positivos desde el inicio del brote en marzo. De los 5 contagios adicionales, 2 correspondieron a La Habana.
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