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El exespía cubano Gerardo Hernández Nordelo, que ha promovido en meses recientes polémicas iniciativas para paliar la escasez de alimentos en el país, asumió el volante de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) como su coordinador nacional.
Este cargo lo desempeñó previamente, durante nueve años, Carlos Rafael Miranda Martínez, a quien desde ahora, según indica una nota del diario oficialista Granma, le “serán asignadas otras tareas”.
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La Dirección Nacional de los CDR reconoció la trayectoria ascendente de Miranda Martínez en la organización, así como “su constancia y dedicación”, pero decidió ascender al exespía Hernández Nordelo, quien se desempeñaba como vicecoordinador nacional.
Granma subraya que Hernández Nordelo, exintegrante de la llamada Red Avispa, cuyas operaciones se desarrollaron en Estados Unidos, es Licenciado en Relaciones Internacionales y ostenta la condición de Héroe de la República de Cuba.
Por sus acciones de espionaje cumplió más de 16 años de prisión en el país norteamericano, hasta que regresó a Cuba en 2014. Hoy, además, es diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en su 9na Legislatura.
Hernández Nordelo se ha destacado en los últimos meses por sus propuestas de tono tragicómico ante la crisis de alimentos que atraviesa la isla, agudizada por la pandemia del nuevo coronavirus. En más de una ocasión, ha insistido en que los cubanos debían sembrar cultivos y criar animales en sus patios a modo de atenuante.
Luego se dedicó a señalar cultivos específicos que las personas podían llevar a cabo en sus espacios domésticos, entre ellos, la piña.
“Ustedes representan a varios CDR, el país tiene cerca de 138 000 CDR. Si a un solo cederista por CDR se le ocurre sembrar una piña, uno solo por CDR, ¿de cuántas piñas estamos hablando?”, dijo al lanzar su idea.
“En momentos como los que vivimos nosotros, que el estado tiene que dedicar recursos importantes a importar alimentos, es un aporte significativo”, concluyó el exespía, mientras su muñeca lucía su habitual Rolex GMT-Master II, valorado en unos 9 830 dólares, en el mercado internacional de artículos de lujo.
El exespía también ha recomendado el cultivo de calabazas. Más adelante, pidió que se incentivara en los hogares la cosecha de plátanos, además de solicitar a sus compatriotas el ahorro energético apagando bombillos innecesarios.
“Cualquier racimo de plátano que se obtenga en el patio de una casa es un producto que no hay que comprarlo en el mercadito y, por tanto, queda ahí para las personas que más lo necesitan”, aseguró.
Haciendo sus matemáticas nuevamente, el exespía estimó que “si en cada uno de los 138 000 CDR que existen en el país se apaga una luz, sería esa misma cantidad las que dejarían de funcionar para contribuir con el ahorro de energía”. De igual forma, en julio sugirió a los cubanos compartir sus “inventos” en redes sociales.
En una oportunidad, quiso rescatar la imagen venida a menos de los CDR, una organización casi sexagenaria creada por el fallecido dictador Fidel Castro para, básicamente, funcionar como una red de vigilancia colectiva, en la que los vecinos se delataran unos a otros en nombre de salvaguardar la “revolución”.
“Hay quien dice que esta es una organización de viejitos, pero les aseguro que lo que ha cambiado es el tiempo, porque, lejos de pasar de moda, estamos presentes. En estos momentos resulta importante recordar y ser fiel al legado de nuestro Comandante y a la confianza que depositó en los CDR, ya que él siempre tuvo muy claro que constituían un baluarte de la revolución y así lo seguirá siendo”, expresó.
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