La comunidad rural Orlando González del municipio Majagua, en Ciego de Ávila, fue declarada en cuarentena el viernes, debido al incremento de casos de coronavirus detectados.
La medida afecta a más de 4 800 habitantes, quienes permanecen recluidos en sus casas.
Según un reportaje de la televisión local, las autoridades sanitarias incrementan las pesquisas de posibles contagiados y la toma de muestras a la población, así como las acciones de higienización.
Por otra parte, se prioriza la distribución de alimentos y otros productos de primera necesidad a las familias confinadas, mediante la habilitación de grupos de trabajo preparados con toda la protección.
Además, se establecieron cinco equipos básicos de salud a disposición de los pobladores, con médicos y enfermeros.
En los últimos días varias comunidades avileñas han sido puestas en cuarentena, tras el empeoramiento de la situación epidemiológica de la provincia.
Entre ellas están el barrio La Piñera y el edificio multifamiliar Pediátrico, ubicados en el municipio cabecera, así como la comunidad de Petrocasas situada en el municipio Venezuela.
El viernes, en la información dada por el Ministerio de Salud Pública sobre la incidencia del coronavirus en el país, se informó de siete nuevos casos de la enfermedad en Ciego de Ávila: tres en Majagua y los otros distribuidos en el municipio cabecera, Chambas, Florencia y Ciro Redondo, con uno cada uno.
Con los nuevos contagios, la provincia posee ahora 27 pacientes activos (26 adultos y un menor) y un acumulado de 123 positivos y tres fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Tras el aumento de personas diagnosticadas con el virus, el Consejo de Defensa Provincial (CDP) estableció una serie de medidas destinadas a frenar el brote, que comprenden el uso obligatorio de la mascarilla protectora en áreas públicas y centros laborales, así como la prohibición de fiestas y reuniones familiares.
También se ha pedido a los ciudadanos que eviten estar innecesariamente en la calle después de las 7:00 de la noche, pesa a que no se ha dictado un toque de queda como en La Habana.
El propio presidente del CDP, Carlos Garrido Pérez, exigió endurecer las medidas de control a quienes incumplan las disposiciones en el territorio.
“Quien asuma la responsabilidad de hacer una fiesta y que esta sea el detonante de una cadena de infección, tiene que caer sobre esas personas el peso de la ley porque ya es una medida que el consejo aprobó”, dijo durante una reunión de ese órgano.
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