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El periodista independiente y abogado Roberto de Jesús Quiñones Haces fue liberado en la mañana de este viernes por las autoridades de la Isla, que lo mantuvieron encarcelado desde el pasado 11 de septiembre de 2019 por cubrir el juicio a una familia de pastores evangélicos en Guantánamo que decidieron no enviar a sus hijos a las escuelas cubanas y educarlos en casa.
En declaraciones a CubaNet, medio para el que Quiñones reportó el caso por el que fue a prisión, dijo vía telefónica: “Agradezco todo el apoyo, estoy firme”.
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A Quiñones le han comenzado a llegar las primeras visitas a su casa de Guantánamo. El periodista independiente Rolando Rodríguez Lobaina posteó imágenes juntos: "Acabado de ser liberado. Bueno, al menos en el patio de esta Gran Jaula que es Cuba bajo dictadura. Un hombre que nunca debió estar preso, acá en unas condiciones increíbles de su estado deteriorado, propio del odio a los que disienten de la política oficial. Pero está fuerte, extraordinario cubano", dijo.
Yaxis Cires Dib, director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), dijo sobre la liberación de Quiñones: "Es una buena noticia. Roberto Quiñones nunca debió haber estado preso. Fue una condena injusta después de un proceso arbitrario. Hay que seguir denunciando la utilización del sistema judicial y las leyes penales para castigar a profesionales independientes".
En las imágenes hasta ahora difundidas, es evidente en Quiñones el deterioro físico al que fue sometido en unos meses de cárcel.
Anteriormente la familia del periodista había declarado que temía por su salud en la Prisión Provincial de Guantánamo, y aseguraron que se encontraba muy delgado, "pero con sus ideas fuertes".
"En forma general, tememos por su salud física. Como es un lugar húmedo donde está, es propicio para los catarros, y el catarro nunca se le ha quitado. Le ha dado asma en dos ocasiones", dijeron fuentes familiares a Diario de Cuba.
Quiñones, además, padece de hipertensión arterial, glaucoma y psoriasis.
El propio periodista desde la cárcel habló del estado de la comida que le ofrecen a los prisioneros, que consiste básicamente en polvo de arroz hervido, que incluso en ocasiones tiene hasta gusanos, según dijo.
El 11 de septiembre de 2019, justo a las 4:05 de la tarde, oficiales al servicio del régimen cubano trasladaron a la cárcel a Quiñones, de 63 años, condenado a un año de privación de libertad por el supuesto delito de “Resistencia y Desobediencia”.
Desde entonces, voces de todo tipo se han pronunciado por la injusta encarcelación del periodista.
Amnistía Internacional (AI) lo declaró “preso de conciencia” en una carta dirigida al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) lo incluyó entre los 250 reporteros encarcelados en 2019 en todo el mundo.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, hizo un llamado al régimen cubano para que liberara de inmediato "al Sr. Quiñones y cese su abuso y maltrato", y también lo hicieron otros altos políticos estadounidenses.
En el mes de julio 22 organizaciones y medios independientes cubanos enviaron una carta al Sumo Pontífice Francisco I para que intercediera por la liberación de Quiñones, quien además es católico y durante años ha colaborado activamente con las autoridades religiosas de Guantánamo.
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