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El Gobierno cubano informó que la tormenta tropical Laura dejó más de 3800 vivienda dañadas.
Las autoridades de la Vivienda en Cuba contabilizaron al cierre de los datos del 30 de agosto daños en 3839 casas, de los cuales 115 son derrumbes totales, 231 derrumbes parciales, 320 techos totales y 3095 son averías parciales de techos.
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Laura también dejó daños de carpintería y filtraciones en edificios, estas incidencias están catalogadas con categoría de 1 a 4.
El ministro de economía cubano, Alejandro Gil Fernández dijo que hasta el 30 de agosto se han solucionado 469 del total de afectaciones, 17 derrumbes parciales, 10 techos totales 441 techos parciales y un edificio con daños de tipología 1.
Laura afectó a Cuba entre el 23 y el 25 de agosto. Causó daños en la en la vivienda y también en la agricultura, el servicio eléctrico y las comunicaciones.
La pasada semana el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que las viviendas que fueron dañadas por los embates de la tormenta tropical Laura se encontraban en muy mal estado.
“Como vemos, las viviendas que se han afectado son las que estaban muy mal”, dijo Díaz-Canel durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional en el Palacio de la Revolución, en La Habana. Las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y Pinar del Río resultaron las más afectadas.
Díaz-Canel señaló además que aunque las afectaciones no fueron de la magnitud que se esperaba sí había en el país "un grupo de daños que no son para subestimar".
En Cuba hay familias que esperan desde hace más de una década a que las autoridades solucionen el problema causado por otros huracanes en sus hogares.
Tal es el caso del cubano Pavel del Pino Reyes tras el ciclón Ike del 2008 quedó sin vivienda. Desde entonces se ha visto obligado a improvisar para sobrevivir en un sitio sin agua potable ni una red de alcantarillado, mientras las autoridades locales le prometen todos los años una ayuda que nunca llega.
La tormenta tropical Laura tras su paso por Cuba se fortaleció en el Golfo de México. Tocó suelo estadounidense convertida en un poderoso huracán de categoría 4, dejando importantes daños en Luisiana.
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