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El escritor y director audiovisual Eduardo del Llano dio a conocer en sus redes sociales sus ‘Extractos del Manual del oficialista’, un agudo texto con el cuestiona la falta de democracia en Cuba, defiende la honestidad de los periodistas independientes y se burla de la ineficiencia económica del sistema.
En una publicación en su muro de Facebook, el guionista apela al sarcasmo y al humor propio de sus creaciones para mostrar su posición ante el viejo argumento del gobierno castrista de que cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo.
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“Todo lo que el gobierno diga o haga es la única verdad posible, sin matices, y no admite interpretaciones múltiples. Si te asalta la menor duda, repite cien veces las frases clave de ‘Palabras a los Intelectuales’”, es el primer punto del Manual de Del Llano.
“Con lo que le paga la CIA a los opositores y la prensa independiente podríamos liquidar nuestra deuda externa... y aún sobraría para darle una remozadita al Museo de la Revolución. Ah, claro, y para obras sociales y esas cosas”, añadió.
“Sin el bloqueo, único culpable de que a veces las cosas no sean tan perfectas como deseamos, tendríamos la productividad de Japón, el nivel de vida de Alemania y la pujanza económica de China. Vaya, seríamos del Primer Mundo Plus”, ironizó.
Del Llano, quien en abril pasado defendió la idea de que exista el pluripartidismo en el país, ahora volvió a la carga con un texto en el que, mediante un ingenioso juega de palabras, asegura que los que piensan diferente a la ideología socialista no son “el enemigo”.
“Todo el que critica o sugiere estrategias no aprobadas por quienes nos dirigen está tratando de ganarse puntos con el enemigo. Y si se une a otros que piensan igual y crean algún tipo de organización, es de plano un terrorista. A ver si se meten en la cabeza que cuando nosotros le pedimos a la gente que critique, en realidad queremos que se autocritique”, expresó.
El creador del popular personaje de Nicanor compara la democracia con la grasa de puerco: “sabe a gloria, pero resulta dañina en dosis altas”, y afirma que pronto se repartirá a la ciudadanía un “carnet de Miembro del Pueblo” por puntos, con la advertencia de que “a las tres críticas espontáneas, lo pierdes y te vuelves burgués”.
Por último, el escritor concluye que “la policía, como el cadáver de Cristo, es incorrupta”.
Previo a este post, Del Llano había publicado los ‘Extractos del Manual del trumpista cubano’, en los que arremetió contra aquellos compatriotas suyos que apoyan al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En este material, el escritor empleó el mismo tono sarcástico para atacar al mandatario y sus métodos para combatir la dictadura de Cuba, e incluso su gestión de la pandemia de coronavirus.
“Biden, Kamala, Sanders, Chomsky y los revoltosos de las manifestaciones en USA están pagados por el oro cub... bueno, por el oro de una tenebrosa conjura universal izquierdista. El COVID es una de sus armas. Y nosotros somos demócratas, no Demócratas”, expresó con marcada ironía.
“Hay que ahogar económicamente a Cuba para que los cubanos tumben el Gobierno, no importa cuántos mueran en el camino, y luego podamos nosotros llevarles la democracia. Sí, quedarán menos, pero mejores cubanos...”, detalló.
“Si el COVID y la crisis económica tienen rebrotes, ¿por qué no va a tenerlo Donald? ¡Trump 2020!”, concluyó.
Hace poco más de un mes Eduardo del Llano redactó un simpático texto en el que propuso retomar la costumbre de poner un nombre a los años, como se hacía en Cuba décadas atrás, y sugirió ponerle al 2020 ‘Año del pollo decisivo’ o ‘Año de los diez millones de colas’.
“Si en diciembre tuviéramos que nombrar el 2020 por lo que fue y no por lo que debió ser. ¿Cómo lo llamaríamos? Valdría la pena reciclar algunos de los viejos calificativos y ponerle, por ejemplo ‘Año del pollo decisivo’, ‘Año de la ausencia de ganadería’ (vacuno hace rato que no hay, pero ahora falta incluso el ganado porcino), ‘Año de los diez millones de colas’, ‘Año del nasobuco heroico’, escribió en su página oficial de Facebook.
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