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El gobierno cubano reclutó a más de 22 mil personas para hacer frente y reprimir a los llamados "coleros", las personas que venden turnos en las innumerables colas en los establecimientos comerciales para comprar productos de primera necesidad.
El primer ministro Manuel Marrero dijo este martes en el espacio televisivo Mesa Redonda que han captado a un total de 22 281 cubanos para formar los grupos de enfrentamiento, y que son personas "de la sociedad, del pueblo y de las diferentes organizaciones".
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"En la operación de incremento del enfrentamiento contra los coleros, contra los acaparadores y revendedores, hoy tenemos un ejército de 22 281 personas que están dispuestas a echar la batalla y defender al pueblo", sostuvo.
Las autoridades del país contabilizaron 2 979 centros donde en lo adelante actuarán estos grupos para enfrentar a los coleros.
Según explicó Marrero, se han creado un total de 3 054 brigadas de enfrentamiento, que comenzaron este lunes a realizar su labor.
El funcionario aseguró que desde la pasada semana se quería informar al pueblo de esta nueva medida, lo que fue imposible por el fallecimiento del historiador de La Habana, Eusebio Leal, el 31 de julio.
"Les puedo adelantar que la operación comenzó de manera satisfactoria", afirmó Marrero, y agregó que el éxito radicaba en la buena selección del personal para trabajar en esos grupos, además de definir las acciones, misión y objetivos de estos.
"El que más nos satisface de los resultados es la acogida que le ha dado nuestro pueblo cuando ha visto desde ayer este movimiento en las tiendas", dijo el primer ministro.
También aseveró que el pueblo ha empezado a ver una mayor organización y disciplina en las colas, y que muchos coleros se han replegado.
"Ojalá no tuviéramos la necesidad de aplicar otro tipo de medidas", advirtió.
Según declaró, muchas personas de manera voluntaria se han incorporado a los grupos de enfrentamiento; algunos coleros se han replegado y los que han permanecido en las colas, "se han encontrado grupos que los han enfrentado".
Aunque Cuba está sumida en una severa crisis económica, lo cierto es que la escasez y el desabastecimiento se ha hecho más evidente en medio de la actual crisis por el coronavirus, cuando los cubanos han tenido que realizar tumultuarias colas para alcanzar los pocos alimentos que venden los establecimientos estatales.
En las últimas semanas el gobierno ha desatado una gran cruzada contra los coleros, y la prensa estatal se ha dedicado a satanizarlos y amenazar con duras sanciones a quienes se involucran en tales prácticas para ganarse la vida.
Las primeras brigadas contra los coleros fueron creadas este fin de semana en Holguín a iniciativa del Partido Comunista en esa provincia, para acabar con la reventa y el alza de los precios, y el desabastecimiento de productos básicos.
En zonas del país como el municipio espirituano de Cabaiguán también se reportó este domingo la constitución de un contingente similar "para la prevención y enfrentamiento a coleros, revendedores y acaparadores", los que se ubicarán en las 11 unidades comerciales más concurridas.
Esos grupos están formados por agentes de la Policía, militares del Ejército, miembros de la Central de Trabajadores de Cuba, los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas.
El propio gobernante Miguel Díaz-Canel había llamado recientemente a enfrentar a los coleros y revendedores como estrategia para enfrentar la crisis económica.
"Tenemos que enfrentar los revendedores que nos complican la vida. Tenemos que enfrentar casos de corrupción que tratarán de aprovecharse de esta situación. Tendremos que enfrentar el mercado ilícito de divisas, pero para todo eso tenemos la fuerza la revolución y la participación del pueblo", sostuvo a mediados de julio.
En uno de los varios reportajes que la Televisión Cubana dedicó en los últimos días al tema de los coleros, se les amenazó con penalizarlos por su "peligrosidad" social.
De acuerdo con información difundida por las autoridades gubernamentales, más de mil coleros han sido detenidos en La Habana durante las últimas semanas, y a unas 30 personas, con reincidencia probada, se les sigue proceso penal.
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