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La periodista independiente Iliana Hernández comentó en redes sociales sobre las condiciones del hospital La Dependiente, en el municipio capitalino de Diez de Octubre, donde ella y su madre tuvieron que enfrentar varias adversidades, entre ellas, el hambre.
Según una trasmisión de Hernández en Facebook, luego de largas horas sin probar alimento, lo único que pudo ingerir fue un pan pequeño. “Pasé hambre”, enfatizó, refiriéndose a los tres días que permaneció en la instalación sanitaria, durante los cuales se sintió “en un calabozo”.
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“Pasé un hambre, la comida malísima, qué hambre pasé, por Dios, ni en el calabozo, porque en el calabozo uno interioriza que no va a comer ni beber agua”, expresó. “El primer día me quedé con hambre porque dan poca comida, un panecito así por la mañana”, recordó, intentando comunicar las dimensiones del alimento con su mano.
“La experiencia del servicio médico cubano ha sido totalmente catastrófica”, dijo, antes de felicitar al personal de salud en la isla por afrontar las carencias y las condiciones deplorables de trabajo y lograr, a pesar de ellas, cumplir su trabajo.
El sábado, la madre de Hernández padeció una fiebre, por lo que ambas acudieron al policlínico. "Todo el que llega ahí, por protocolo de seguridad, siempre que tena la temperatura del cuerpo elevada, debe someterse a una prueba de coronavirus", explicó.
“Por las noches sin ventilador, ni aire acondicionado, los mosquitos se dieron banquete”, refiere Hernández mientras muestra las picaduras en su cuerpo. “Si de verdad invirtieran el dinero que entra al país por las misiones internacionalistas de médicos en mejorar el sistema de salud, los hospitales estarían a las mil maravillas”, aseguró.
En otro momento, Hernández destacó que a veces la eficacia del trabajo no despendía de la voluntad del personal, sino de la escasez de recursos para lograrla. Asimismo, comentó que los trabajadores, por ejemplo, no tenían medios para hacer la limpieza de los baños y por momentos se cortaba el agua, lo que igualmente afectaba la higiene de los pacientes y sus acompañantes aun en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.
No pocas son las denuncias sobre las condiciones de los hospitales e instalaciones de salud en Cuba, donde el gobierno se jacta de brindar tales servicios de manera gratuita para todos sus ciudadanos y compararlo con los existentes en otras partes del mundo, sobre todo aquellas que sostienen el sistema capitalista.
Hace apenas unos días, un cubano compartió fotos y un video de gusanos en una camilla del Hospital Calixto García de La Habana. “Esto es una falta de higiene, de respeto, de todo... así están las camillas del Hospital Calixto García”, dijo en Facebook.
Refiriéndose al mismo hospital, una cubana que vive en Estados Unidos también expuso con sus palabras el penoso entorno en que su abuela de 97 años murió allí. “No hay bolsas de orina para los pacientes con sondas, ni los equipos para medir el nivel de glucosa en sangre. A mi abuela le indicaron una radiografía y un ultrasonido, pero la ambulancia que debía trasladarla nunca llegó”, contó.
Otro cubano revelaba las “pésimas condiciones” de un hospital en La Habana en la sala donde se atendían a los sospechosos de coronavirus. En un video mostraba el mal estado de los baños, la falta de ropa de cama para los pacientes e incluso se ven algunos desnudos en el Hospital Clínico Quirúrgico Diez de Octubre, conocido por muchos como La Dependiente.
“Miren, este es el baño, miren la cochiná que hay aquí... Mi compañero tuvo que orinar en el piso porque en toda la sala hay una sola cuña para todos los pacientes y él no se puede parar, y sencillamente se tiene que acostar así porque él no se puede bañar hoy”, detalló.
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