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El Gobierno ha orientado un reordenamiento laboral en La Habana que implicará el desplazamiento de los horarios laborales de entrada y salida para evitar concentraciones y "picos", fomentar un uso racional del transporte público y garantizar el imprescindible distanciamiento físico en la capital cubana, informaron las autoridades.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba y presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el objetivo de esa tarea es que los trabajadores entren a sus centros laborales en distintas horas, para impedir que exista hacinamiento en las guaguas, medida esencial para la prevención del coronavirus.
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El funcionario afirmó que se busca garantizar un mayor nivel de organización en la transportación en beneficio de los pasajeros.
"Esta labor debe hacerse con inteligencia y un elevado nivel de compromiso", dijo. "Es una realidad que más transporte no vamos a tener por ahora, pero sí podremos lograr mover a una mayor cantidad de personas en mejores condiciones", puntualizó.
Al evaluar las incidencias, Torres Iríbar hizo alusión a las quejas de los vecinos por la actuación inescrupulosa de los llamados “coleros”, quienes han extendido su radio de acción a casi todos los lugares donde se venden productos de alta demanda, incluso, artículos electrodomésticos, y exhortó a enfrentarlos de manera resuelta en una acción coordinada entre todos, en particular los vecinos, llamados a identificar a tales indolentes y denunciarlos.
Según la información ofrecida por representantes del Ministerio del Interior (MININT), en las últimas semanas, más de 1000 "coleros" han sido trasladados a unidades de la PNR, de los cuales, alrededor de 30, con reincidencia probada, se les sigue proceso penal.
En otro orden de cosas, salió a relucir que las acciones de control y fiscalización, detectan una tendencia al relajamiento e irrespeto de las medidas preventivas sanitarias, y en correspondencia, muchas voces se alzaron para exigir reforzamiento del control y la exigencia, en primer lugar por parte de las administraciones y las organizaciones políticas y de masas de las entidades, y las autoridades de los respectivos municipios.
Por su parte, Roberto Ricardo Marrero, viceministro de transporte de Cuba, dijo hoy en el CDP que a partir de algunas indicaciones recibidas decidieron crear un grupo de trabajo integrado por el Ministerio del Transporte y la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, y el MININT, entre otros factores.
El objetivo general es acomodar el horario pico entre 5:30 a 9:30 a.m. por las mañanas y en las tardes de 3:30 a 7:30 p.m., lo que va a estar en correspondencia con un análisis posterior.
Marrero agregó que la capital cubana cuenta con alrededor de 600 mil trabajadores distribuidos en unos tres mil centros laborales, por lo que habrá que realizar una mapificación que tenga referenciados a todos los que tienen vínculo de trabajo, acotó.
La idea fundamental es tratar de mover los horarios en función de la posibilidad y los servicios que se brindan, precisó.
Por ejemplo, expresó que algunos pueden iniciar su jornada laboral a las 8:00 a.m. o antes como sucede de manera habitual, pero otro grupo podría incorporarse a su quehacer cotidiano a partir de las 9 de la mañana, sugirió.
Añadió que será muy importante hacer ese trabajo a nivel de detalle con cada uno de los organismos, para cumplir los objetivos específicos.
Igualmente dijo que mañana habrá una reunión con la presencia de todos los organismos y a partir de ahí se va a aprobar un plan que va a estar funcionando en lo que queda de julio y seguirá en agosto, puntualizó.
"Esos nos servirá para ir probando qué está bien o no porque queremos implementarlo en septiembre con el reinicio del curso escolar, ya después de un necesario periodo de prueba", concluyó el viceministro.
Según lo indicado por el Ministerio de Transporte, como parte de la primera fase de la etapa de recuperación del coronavirus se restablecería el 100 por ciento del transporte público, pero con limitaciones en el servicio; es decir, con la totalidad de los asientos ocupados, pero solo cubierto el 50 por ciento de la capacidad pie.
La realidad es que esa medida no parece estar cumpliéndose, como muestran varias fotos enviadas a CiberCuba.
A ello se suma que en las paradas de alta concentración, inspectores y miembros del Destacamento de Jóvenes Transportistas deben velar por el cumplimiento de las regulaciones establecidas, algo que tampoco parece estar cumpliéndose, según quejas en redes sociales.
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