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El periodista independiente Jorge Enrique Rodríguez fue sancionado este sábado con una multa de 800 pesos (unos 33 dólares), por un supuesto delito de desacato.
Apenas 24 horas después de haber salido en libertad, luego de permanecer cinco días detenido en el centro de procesamiento penal conocido como VIVAC, el reportero del portal digital Diario de Cuba fue citado en la unidad policial de Zanja, en el municipio Centro Habana, donde los agentes le comunicaron la nueva medida.
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Según le explicaron los oficiales, la multa constituye una sanción administrativa para evitar un juicio por el cargo de desobediencia. Inicialmente se le había informado que se le celebraría juicio el próximo martes 7 de julio.
La causa de todo es que “no se puede grabar a la Policía”, le recalcaron.
A partir de ahora Rodríguez cuenta con 10 días hábiles para abonar la multa. Hasta ese momento deberá presentarse todos los días en la citada estación.
En su opinión, al imponerle esa multa, “lo que hace la Seguridad del Estado es salirse de la ecuación y pasarle la responsabilidad a la Policía”.
El periodista, quien también es corresponsal del diario español ABC, fue detenido el pasado domingo, después que agentes policiales intervinieran en una disputa entre dos jóvenes ocurrida cerca de su casa, en el barrio Los Sitios, en Centro Habana.
“A la Policía se le fue de las manos la detención por su brutalidad, por la manera en que proceden con las personas”, denunció, en referencia a la pelea callejera.
Rodríguez fue detenido a los pocos minutos del incidente, luego de que un uniformado le exigiera el teléfono con el cual había grabado lo sucedido. Al día siguiente, la Policía le informó que se estaba analizando por cuál delito procesarlo: “desacato, atentado, resistencia al arresto y daños a la patrulla”.
Días después, ya en el Vivac, se presentó ante él un agente de la Seguridad del Estado identificado como Alexander, quien actuó “como queriendo distanciarse de la Policía”, al asegurar que ellos “no sabían nada” de su caso porque estaba “atendiendo otros”.
Para él, la Seguridad del Estado está “intentando reparar daños en ese sentido”.
“Ellos están muy preocupados porque saben la molestia que hay con el abuso policial y el tema racial, y porque la campaña a mi favor reflejaba que yo soy negro y periodista independiente. Ellos están con eso aterrorizados”, subrayó.
El arresto arbitrario del comunicador provocó una fuerte campaña por su liberación en las redes sociales. El viernes, el mismo día en que fue puesto en libertad, se presentó un Habeas Corpus a su favor.
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