El meteorólogo cubano, doctor José Rubiera, ofreció detalles sobre las incidencias que tendría la gran nube de polvo del Sahara que llegará a toda Cuba esta semana y cuyas condiciones podrían afectar a personas alérgicas y con problemas respiratorios.
“El Polvo del Sahara se encuentra sobre el Caribe oriental y se desplazará al oeste durante la semana, cruzando por el Caribe occidental, el golfo de México y llegando al Sudeste de los EE.UU.”, señaló el especialista.
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En el parte meteorológico trasmitido el domingo por el noticiero de televisión, Rubiera explicó que el fenómeno estaba constituido por pequeñas partículas que condicionaban en el ambiente un aire muy seco.
“Ese aire seco hará que disminuyan las posibilidades de lluvia mientras avanza más hacia el oeste, pero además se verá el cielo con una apariencia blanquecina”, dijo, y apuntó que en otras zonas más al oriente, como la de Puerto Rico, los automóviles podrían amanecer cubiertos por una fina capa de polvo, pues las concentraciones allí serán mayores.
La nube incidirá en la región oriental de Cuba entre el 22 y 23 de junio, mientras que el occidente de la isla comenzará a percibirla a partir del miércoles próximo.
En una publicación de este lunes en Facebook, Rubiera anunció que podría haber altas temperaturas y una sensación térmica elevada.
“No solo porque disminuirá la lluvia, sino porque con la capa de polvo sobre nosotros, la radiación solar llegará a la superficie de manera difusa, pero será absorbida y emitida en ondas largas, que después reflejará hacia abajo debido al polvo, y una vez devueltas al sistema, este se calentará más”, expuso.
“Por ello, pueden esperarse temperaturas máximas elevadas, así como alta sensación de calor”, añadió.
También el meteorólogo cubano Orlando Córdova compartió una imagen de satélite animada de hoy lunes en horas de la mañana, donde se observa con claridad el avance de la nube de polvo del Sahara al sur de la Isla la Española y en todo el Mar Caribe oriental.
Se conoce que la nube de polvo del Sahara puede dejar efectos en la salud de las personas, sobre todo en aquellas que enfrentan problemas respiratorios, al tiempo que puede provocar ojos llorosos, estornudos, secreción nasal, tos seca y dolor de garganta, entre otros síntomas. De ahí que las personas con padecimientos como el asma y otras enfermedades de tipo respiratorio, deben tomar precauciones y evitar exponerse a este evento.
Las nubes vienen cargadas de partículas nocivas para la salud. Contienen minerales como hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio. Además, traen virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes.
Ellas son generadas por tormentas de arena y polvo del desierto del Sahara y la zona del Sahel, en el norte de África, las cuales pueden alcanzar alturas de 3 a 7 kilómetros. Luego avanzan en dirección oeste, bajo el flujo de los vientos alisios, propagándose por el océano Atlántico hasta alcanzar el Mar Caribe.
A Cuba comienzan a llegar generalmente entre marzo y abril. Sin embargo, los especialistas indican que las mayores oleadas tienen lugar en junio, julio y la primera quincena de agosto, siendo una situación habitual en meses de verano, aunque este año en particular surjan en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.
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