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Los numerosos admiradores de la vedette cubana Rosita Fornés podrán rendirle tributo este viernes en los servicios fúnebres, los cuales se efectuarán desde las 6:00 pm y hasta las 12:00 de la madrugada en la funeraria Auxiliadora, sita en el 6871 Bird Road.
La excepcional artista falleció el pasado miércoles en esa ciudad de Florida, donde había fijado su residencia el pasado año.
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Cumpliendo su última voluntad, sus restos se trasladarán posteriormente a Cuba y serán depositados en el Cementerio de Colón, en La Habana, en el panteón familiar donde están enterrados sus padres y seres más allegados.
Según explicó en la Página Oficial de Facebook de Rosita Fornés su administrador y amigo personal, Rey González, al parecer el horario nocturno establecido para el velorio se debe a las restricciones impuestas en el país por la pandemia del coronavirus.
“Aunque habían especulaciones en las redes sociales en estos días al conocerse el estado crítico de salud de Rosita y la cercanía del trágico desenlace, me alegró la noticia de que descansará en paz la más brillante estrella de nuestro país, tal y como lo había deseado en vida”, precisó González en el post.
“Que descanse en Paz Rosalía Palet Bonavia, ¡que viva Rosita Fornés!”, añadió.
La excelsa cantante, actriz y bailarina, quien en febrero pasado cumplió 97 años, falleció después de que en las últimas semanas su salud se hubiese deteriorado con complicaciones respiratorias.
Estaba recibiendo medicación regular, pero los médicos que la atendían habían determinado que era muy poco probable que se recuperara.
Al momento de su deceso Rosita no vivía con ninguno de sus familiares más cercanos, sino con “dos ángeles de la guarda” llamados Pedro Colina e Irene López, que estaban a su cuidado y la atendían desinteresadamente con mucho amor, según explicó días atrás Rey González.
“Le han brindado su hogar y sus cuidados para que Rosita tenga todas las comodidades y cariño que merece a su edad, y más estando enferma”, detalló.
Tras conocerse su muerte en Cuba, el Ministerio de Cultura (MINCULT) anunció en su muro de Facebook que el traslado de los restos de la vedette a su país se realizará “después de cumplir los requerimientos de rigor en las actuales circunstancias”.
“En Cuba se le tributará el homenaje que merece”, puntualizó el organismo.
Rosita Fornés nació en Estados Unidos y vivió varios años de pequeña en España, hasta que su familia decidió establecerse definitivamente en la isla caribeña, donde la niña que soñaba con ser una artista se convirtió con los años en una estrella internacional.
Su última aparición pública en Cuba ocurrió el pasado año, cuando asistió a una gala de homenaje a sus ocho décadas de vida artística, celebrada en el Gran Teatro de La Habana.
Tras ese espectáculo, decidió marchase a Miami alegando motivos de salud. Allí participó en el concierto de tributo a un viejo amigo, el cantante Meme Solis, quien tuvo que dejar Cuba en la década del 70 por motivos políticos.
A la Fornés le sobreviven su única hija, la actriz Rosa María Medel, fruto de su primer matrimonio con el actor y productor mexicano Manuel Medel; su yerno, el también productor José Antonio Jiménez, y varios nietos y bisnietos.
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