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Hasta el próximo 2 de julio no regresará a su patria el cadáver de un estudiante sudafricano fallecido en Cuba el pasado 29 de abril, quien murió en La Habana de una enfermedad del páncreas.
El cuerpo de Sibusiso Qongqo, estudiante de quinto año de Medicina, permanece varado en la isla desde hace más de un mes y no será repatriado hasta que el resto de sus compañeros vuelva a su país, una vez completados sus estudios en la isla.
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El pasado jueves el primer ministro del Cabo Oriental de Sudáfrica, Oscar Mabuyane, anunció que el cuerpo de Sibusiso retornaría a casa el próximo mes.
Debido al cierre de las fronteras en Sudáfrica, la embajada sudafricana en la isla y el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación (DIRCO) no habían podido concretar la repatriación del cadáver.
Qongqo partió de Sudáfrica en 2015 como parte del Programa de Colaboración Médica Nelson Mandela–Fidel Castro y debía regresar en julio para iniciar dos años de capacitación en el servicio local, una vez terminadas su formación en el extranjero, dijo su familia a News24.
“Estamos trabajando con DIRCO, la Fuerza de Defensa, para que sus restos sean devueltos el 2 de julio. El 29 (de junio) habrá un vuelo que va a Cuba (operado) por la Fuerza de Defensa de Sudáfrica, para traer a casa a los que están terminando su programa allí y llevar los restos mortales de Sibusiso Qongqo”, informó el primer ministro.
“Estábamos tratando de mejorar la vida de Sibusiso y su familia cuando le dimos la oportunidad de ir a Cuba y estudiar Medicina. Estaba en su quinto año, desafortunadamente (cuando) ocurrió su muerte prematura”, añadió.
La hermana de la víctima, Azola Qongqo, aceptó el compromiso mostrado por su gobierno.
“Realmente esperamos que lleguen y no nos decepcionen como lo han hecho anteriormente”, puntualizó.
La familia del joven denunció que tras conocerse su muerte, el Departamento de Salud del Cabo Oriental les había dado solo 48 horas para decidir si se incineraba el cuerpo o se enterraba en Cuba.
Tras rechazar ambas opciones y reclamar la repatriación, dijeron que visitaron varias veces a las autoridades de salud, quienes solo les advertían de lo costoso que sería trasladar los restos a Sudáfrica.
“Me gustaría que el cuerpo de Sibusiso sea devuelto a casa para que podamos enterrarlo. Si eso se hiciera antes, tal vez ahora comenzaríamos a sanar aunque nunca lo olvidemos”, dijo su madre, Nolubabalo Qongqo.
Finalmente el presidente del Comité Nacional de Cartera de Salud del Parlamento, Sbongiseni Dlomo, ofreció su colaboración, tras asegurar que solo recientemente había conocido del tema.
El joven Sibusiso Qongqo, estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), falleció en La Habana tras ser diagnosticado con cáncer de páncreas. Fue ingresado en un hospital donde murió cuatro días después.
Posteriormente la embajadora de Sudáfrica en Cuba, Thaninga Pandit Shope-Linney. consideró que el suceso ocurría en un momento muy difícil, dado que ni sus padres podían viajar a Cuba ni el cuerpo podía ser trasladado a su país.
El occiso “tendrá que ser enterrado aquí (en Cuba) o incinerado, para que una vez que la aerolínea comience a moverse nuevamente, los restos de su cuerpo puedan ser llevados de regreso a Sudáfrica, por lo que estamos esperando que sus padres nos guíen en lo que habrá que hacer”, explicó entonces.
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