Vídeos relacionados:
Un grupo de activistas y miembros de la comunidad LGBTI de Cuba entregan desde finales de marzo módulos con comida elaborada, artículos de aseo y libros, entre otros materiales, a adultos mayores, personas con discapacidad y pacientes de VIH en La Habana.
La acción forma parte de la iniciativa ciudadana Una vida por Cuba, mediante la cual los activistas por los derechos de los LGTBI en la isla ayudan a aquellas personas más vulnerables a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.
Lo más leído hoy:
Javier Machado Arribas, uno de los integrantes del proyecto, explicó a la agencia IPS Cuba que la idea está abierta a todos los interesados que deseen brindar su apoyo solidario a la población más necesitada.
Según una publicación en su muro de Facebook, muchos integrantes de la comunidad LGTBI en el país se encuentran en una posición de mayor vulnerabilidad frente al coronavirus debido a que han envejecido en soledad, fueron abandonados por sus familiares o padecen VIH.
Por ello surgió la iniciativa de ayudar a aquellos con necesidades más acentuadas o limitaciones para satisfacerlas.
Los módulos son entregados por voluntarios en las casas de los beneficiarios, cumpliendo con todas las medidas de protección y evitando cualquier contacto físico que conlleve algún riesgo.
“Puedes colaborar con productos de aseo, comida sellada que no necesite refrigeración, libros o cualquier otro recurso que pueda librarles de una cola o hacer más llevadero el periodo de aislamiento”, explica Javier en uno de los post.
Todo el que quiera más información puede escribir al correo: unavidacuba@gmail.com.
Son varios los grupos independientes en Cuba que llevan a cabo iniciativas solidarias durante la crisis ocasionada por el coronavirus.
La parroquia de la ciudad de Placetas, en Villa Clara, reparte a diario alimentos a los más necesitados, un gesto organizado por los sacerdotes de la comunidad de San Martín que integran la denominada Mission Placetas.
La organización explicó en su página de Facebook que desde el inicio de la pandemia, los trabajadores de la parroquia se han movilizado para ayudar cada día a los más pobres “preparando y distribuyendo comidas con gran cuidado”.
También en la capital, decenas de voluntarios están ayudando a habaneros pobres, cumpliendo una orientación del cardenal Juan de la Caridad García, quien orientó confeccionar un plan de acciones para socorrer a ancianos, discapacitados y familias pobres durante la pandemia.
Es así que Cáritas Habana, organización de carácter humanitario adscrita a la Iglesia Católica, distribuye cantinas con comida a domicilio y entrega bolsas de alimentos a residentes pobres, además de visitar a discapacitados para brindarles apoyo emocional durante el confinamiento en casa.
Archivado en: