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La crisis del coronavirus ha incrementado las tensiones entre la población cubana durante las últimas semanas. Una madre de Quivicán cuenta que fue agredida por una vecina durante la cuarentena por una queja de su hijo, que jugaba con otros menores incumpliendo el aislamiento social.
María Cristina Garrido denunció en Facebook que fue atacada físicamente en el portal de su propia casa por la mujer que vive en frente, la fiscal cubana Vivían Pérez González, quien le reclamó porque al niño le cayó alcohol en los ojos mientras jugaba.
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En declaraciones a CiberCuba, la agredida comentó que sus dos niños jimaguas de 10 años estaban jugando en el portal con el hijo de la vecina.
"Yo tengo un pomito de alcohol en el piso para la desinfección de las manos por la crisis del coronavirus, y mientras jugaban le cayó alcohol en el ojo al niño de ella", relató.
"Él fue para su casa y le dio las quejas a la mamá, que vino de forma muy descompuesta manoteando y vociferando, con muy mal comportamiento que no es propio de la conducta de una fiscal. Yo no permití eso y nos fuimos a las manos", explicó.
De acuerdo con su testimonio, la mujer y su hijo violaron las medidas establecidas de aislamiento social, lo cual fue confirmado por sus vecinos cuando llegó la policía.
"Mis vecinos confirmaron que ella fue quien empezó la riña, tiene el agravante de otras riñas conocidas ya y de una venta ilegal en su domicilio", detalló.
Tras el altercado, Garrido fue llevada al hospital donde le hicieron un certificado de lesiones y fue citada para la estación de policías este lunes.
"La policía decidió no hacer nada contra mí ni ponerme multa, porque la que me está acusando es una fiscal corrupta que realiza actividades económicas ilícitas, ha tenido problemas de broncas en la calle", dijo la mujer.
Indicó que la policía prefirió un acuerdo de ambas partes para proteger a la fiscal.
Garrido ha hecho varias denuncias como estas en redes sociales, donde ha criticado el proceder de la policía durante la pandemia del coronavirus, que sanciona con multas de hasta 3.000 pesos (unos 120 dólares), a aquellas personas que no usen el cubrebocas.
"Ellos saben que yo estoy denunciando. Denuncié el caso de mi hermana en Radio Martí, a mi hermana le pusieron multas de miles de pesos por defender a una mujer en una cola; a un médico también lo multaron y lo llevaron para la policía, están pasando muchos abusos en Quivicán y nadie dice nada", afirmó.
"A mi hermana le impusieron una multa de 3.000 pesos por la ley 310, la cual no era la verdadera causa. Mi hermana se acercó a un policía cuando éste le imponía una multa a una mujer por bajarse la mascarilla un segundo para tomar agua cuando se encontraba bajo el sol en una cola kilométrica", explicó.
"Mi hermana le pidió al policía que le diera una oportunidad a la mujer y el policía, con mala forma, como siempre proceden ellos, le pidió su Carnet en el acto seguido. Mi hermana se negó porque sabía que era para una multa. Eso conllevó a que la detuvieran y le encerraran en una celda como una criminal durante horas. Después le impusieron esa multa como beberse una vaso de agua", detalló.
Garrido afirma que a ella no le han puesto multas; pero el año pasado fue citada dos veces a la estación de Policía que queda en San José de las Lajas a comparecer por la creación del grupo de Facebook "Yo pienso así", que tiene 1.224 seguidores.
"Me advirtieron, me amenazaron, porque yo creé un grupo en Facebook que se llama Yo pienso así, y aquí pensar diferente es un delito, a veces no publico porque no tengo megas, pero el jefe de la Policía me dijo que tratara de no publicar nada que significara una falta de respeto al gobierno porque me va a acusar de desacato", comentó.
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