En Alcides Pino, uno de los 21 consejos populares del municipio Holguín en la provincia cubana del mismo nombre, no parecen conocer el distanciamiento social. O el hambre es más fuerte que el miedo a contraer el coronavirus.
Imágenes de una aglomeración ante el establecimiento local de distribución de víveres obtenidas por Cibercuba muestran a más de 180 personas hacinadas en busca de alimento.
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Sin importar la presencia policial ni las advertencias contra pandemia, los habitantes de la zona se concentraron sin cumplir con las medidas de seguridad establecidas por el gobierno.
Los precios de los productos a la venta (helado, yogurt, suero saborizado, queso, requesón y leche de soya, entre otros) tampoco eran demasiado asequibles, y mucho menos ahora que muchos empleados se han quedado sin trabajo por la COVID-19.
Testigos de la aglomeración precisaron, además, que los productos a la venta se repartían sin usar guantes ni ninguna otra medida profiláctica, cosa que puede apreciarse en las imágenes.
La aglomeración duró más de cinco horas por la tardanza del servicio y la gran cantidad de personas que esperaban su turno. Algunos vecinos no pudieron soportar tanta espera de pie bajo el sol y tuvieron que sentarse en el suelo o en portales de casas cercanas al establecimiento.
Se hicieron dos colas, la primera era de 100 personas y la segunda de más de 80. Varios de los que estaban en la segunda no lograron alcanzar varios productos.
Hace cuatro días, el reparto holguinero ya fue noticia cuando la población denunció el desorden y las aglomeraciones de personas para comprar pollo, un alimento esencial para los cubanos en tiempos de coronavirus.
El incidente tuvo lugar en una carnicería, o "casilla" como se les llama a estos establecimientos en el interior del país. A pesar de que había policías intentando ordenar la cola la situación resultó insostenible.
Ante la desesperación por las probabilidades de que se agotara el producto, unas personas se amontonaban sobre otras, propiciando el consabido contacto físico que tanto piden los profesionales de la salud que se evite para no propagar el COVID-19.
El Ministerio de Salud Pública cubano comunicó ayer que se habían registrado 52 nuevos casos de coronavirus en el país, lo que eleva el total a 1.087.
Actualmente hay 3.232 pacientes ingresados en diversos hospitales de la isla, mientras que el número de fallecidos alcanza los 36. Del total de casos, 744 presentan una evolución clínica estable. Otras 7.059 personas se vigilan en sus hogares a través del sistema de Atención Primaria a la Salud.
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