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El locutor cubano Luis Ángel Cruz Gómez, residente en Sancti Spíritus, se ha quejado de una multa de cien pesos que le puso la policía por haberse detenido un momento en la calle a consultar su teléfono, cuando iba camino de la panadería.
“El extremismo también es fatal....ayer pasadas las siete camino a la panadería especial, como de costumbre me detengo en el paseo a revisar mi teléfono y por sorpresa ellos se acercan y me imponen una multa de cien pesos, supuestamente por peligro de propagación de epidemia”, indicó en Facebook Cruz Gómez, que trabaja en el Canal Centro Visión, en la citada provincia.
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El locutor comenta que trató de explicarle a los policías para dónde iba, pero no le pareció que los agentes estuvieran “programados” para escuchar.
“Perdí mis derechos ciudadanos o nunca los tengo, les parecí tan peligroso que hasta yo me asusté”, añadió Luis Ángel Cruz, que calificó lo sucedido de “extremismo” y “abuso de poder”.
Recordó, además, cómo “a diario se tienen que aglomerar cientos de personas en interminable fila para poder comprar un pedazo de pollo o un pomo de aceite”, lo que sí supone un riesgo de propagación mucho mayor.
“Qué pena, esta epidemia la vamos a vencer, estoy seguro, pero la ignorancia, el extremismo y el irrespeto del que fui víctima, quien lo notifica?”, concluyó el locutor.
Aunque Cruz Gómez no ha precisado en su publicación que llevara el nasobuco puesto, es de suponer que sí lo llevara, pues según su publicación, el origen de la multa habría sido detenerse en mitad de la calle durante unos minutos a consultar el teléfono.
"Sin nasobuco, solo los minutos necesarios, todos somos responsables, nos toca protegernos, Dios cuide nuestra gente, un mensaje de esperanza, salmo 91", había escrito Luis Ángel Cruz Gómez en otro mensaje, a finales de marzo, abogando por el necesario uso del nasobuco.
En los últimos días han aumentado los reportes en las redes sociales que califican de extremistas algunos comportamientos de la policía a la hora de aplicar la ley en relación con el peligro de propagación de epidemia o el uso obligatorio del nasobuco, llevado a extremos.
Recientemente, una cubana denunció haber sido multada con 150 pesos tras quitarse el nasobuco para tomar un helado. El suceso tuvo lugar en el municipio de Caimito, provincia Artemisa.
Otro cubano denunció haber sido arrestado por la policía de La Habana Vieja e irá a juicio tras quitarse el nasobuco para fumar. Asimismo, Micaela Roll, miembro del grupo opositor Damas de Blanco, denunció que la policía le impuso una multa de 300 pesos por quitarse el nasobuco en una cola.
El Coronel Eddy Sierra Arias, segundo Jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), explicó un programa de la televisión que nadie en el país tiene justificación para andar sin nasobuco en la vía pública.
A finales de marzo, se dio a conocer que los cubanos que incumplan con las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno ante la crisis por el coronavirus, pueden enfrentar sanciones que incluyen la cárcel, en aplicación de los artículos del Código Penal cubano con respecto a los delitos contra la salud.
Quien infrinja las medidas dictadas por las autoridades sanitarias incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a 300 cuotas, o ambas, según dice la Ley.
También se especifica que aquel que se niegue a colaborar con las autoridades sanitarias en los lugares del territorio nacional en que cualquier enfermedad transmisible adquiera características epidémicas graves o en los territorios colindantes expuestos a la propagación, podrá enfrentar similares condenas.
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