Un miembro de la tripulación del portaaviones norteamericano USS Theodore Roosevelt murió este lunes de complicaciones relacionadas con el coronavirus, 11 días después de que el capitán del navío fuera despedido por divulgar públicamente un mensaje de socorro e intentar proteger a su tripulación tras la aparición de un brote epidémico en el barco.
El marinero es el primer militar en servicio activo en morir por la COVID-19.
La Armada estadounidense también anunció que un grupo de ataque dirigido por el portaaviones USS Harry S. Truman, que regresaba a Norfolk, Virginia, después de un despliegue de un mes en el Medio Oriente, se mantendrá por el momento en el Atlántico para proteger la salud de la tripulación.
"La Armada está tomando esta medida para mantener la capacidad de combate del grupo de ataque mientras garantiza la seguridad de la tripulación", dijeron las autoridades navales en un comunicado citado por la agencia Associated Press. No se conocen casos de COVID-19 a bordo del Truman u otros barcos en su grupo de ataque.
La Marina dijo que evaluará "esta situación cambiante" y proporcionará una actualización a la tripulación del Truman y sus familias dentro de tres semanas.
El marinero de Roosevelt que murió, cuyo nombre no se ha divulgado públicamente a la espera de poder notificar a sus familiares, dio positivo por el virus el 30 de marzo, y fue sacado del barco y colocado en una "vivienda de aislamiento" junto con otros cuatro marineros en una base de la marina estadounidense en la isla de Guam. El 9 de abril fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos de un hospital local.
Durante el fin de semana, otros cuatro miembros de la tripulación del Roosevelt fueron ingresados en el hospital con síntomas de COVID-19, dijo la Marina. Todos están en condición estable y ninguno está en cuidados intensivos o con ventiladores.
La muerte fue la primera entre la tripulación de aproximadamente 4.860 soldados, de los cuales 585 habían dado positivo por el virus hasta el lunes. Poco más de 4,000 miembros de la tripulación han sido trasladados a tierra. Se han mantenido varios a bordo para atender los reactores nucleares de la nave y otros sistemas sensibles.
Un alto oficial de la Armada emitió una declaración de condolencia.
"Mi más sentido pésame a la familia, prometemos dar todo nuestro apoyo al barco y a la tripulación mientras continúan su lucha contra el coronavirus", dijo el almirante Mike Gilday, Jefe de Operaciones Navales.
Por su parte, el secretario de Defensa norteamericano, Mark Esper, señaló que el marinero de Roosevelt es el primer militar en servicio activo en morir por COVID-19. Un miembro de la Guardia Nacional de Nueva Jersey murió contagiado por el virus a fines de marzo.
"Seguimos comprometidos a proteger a nuestro personal y sus familias mientras continuamos ayudando a derrotar este brote", dijo Esper en un comunicado.
El contagio en el Roosevelt provocó una crisis que llevó al líder civil de la Armada, Thomas Modly, a despedir al capitán del barco Brett E. Crozier el pasado 2 de abril. Cinco días después, de pronunciar un discurso en el que insultó al capitán y criticó a la tripulación por apoyarlo, Modly renunció.
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