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La Casa Real de Luxemburgo lamentó el fallecimiento del editor y mecenas cubano, Víctor Batista Falla, quien murió este domingo en La Habana víctima de complicaciones de salud por el coronavirus.
“Es con gran tristeza que Sus Altezas Reales el Gran Duque y la Gran Duquesa anuncian la muerte del Sr. Víctor Batista Falla, tío de Su Alteza Real la Gran Duquesa y el último hermano vivo de su madre”, expresa en su página oficial la Familia Gran Ducal de Luxemburgo.
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“Su muerte es una gran pérdida para toda la familia de Su Alteza Real la Gran Duquesa”, indica en el comunicado.
Batista Falla murió a los 87 años luego de ser ingresado por diagnóstico de la COVID-19 en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) en la capital cubana, país al que no visitaba desde hacía seis décadas. Residía en Madrid.
Reconocido como una de las figuras más prominentes de la cultura cubana en el exilio, residía en Madrid. Según los reportes oficiales del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), se encontraba en Cuba desde el 6 de marzo.
Tenía una estrecha relación con su sobrina María Teresa Mestre Batista, la Gran Duquesa de Luxemburgo.
Descendía de una familia aristocrática y adinerada, que realizó múltiples aportes al patrimonio económico y cultural durante los años de la república cubana. Sin embargo, como tantos otros compatriotas suyos, se marchó del país en 1960, después del triunfo de la llamada revolución liderada por el fallecido dictador Fidel Castro.
Los padres de Víctor Batista Falla, eran igualmente figuras destacadas en el ámbito de la Cuba anterior a 1959. Su padre, Agustín Batista y González de Mendoza, fue el fundador y presidente del Trust Company de Cuba, el más poderoso banco del país en su época. Su madre, María Teresa Falla Bonet, había heredado el imperio azucarero y bancario de Laureano Falla Gutiérrez.
Batista Falla estudió en las universidades de La Habana y Villanueva, en Cuba, y en Yale y Columbia, en Estados Unidos. Allí, residió un tiempo en Nueva York, donde financió y dirigió la revista Exilio (1965-1973), en la que publicaron importantes figuras literarias y jóvenes escritores cubanos.
Hacia 1998, fundó en Madrid la editorial Colibrí, que dirigió hasta su cierre, en 2013.
El sello Colibrí, dedicado a la historiografía y la ensayística de temas cubanos, publicó 34 títulos de 27 autores, mayormente escritores exiliados y también de otras nacionalidades. Se considera la única editorial privada, independiente de una entidad cultural o gubernamental, que ha estado dedicada exclusivamente al ensayo en la historia cubana.
Dentro de su catálogo se incluyen muchos de los mejores libros ensayísticos de las últimas décadas dedicados a temas cubanos. Entre los autores publicados figuran Rafael Rojas, Roberto González Echevarría, Marifeli Pérez-Stable, Carmelo Mesa-Lago, Gustavo Pérez Firmat, Enrico Mario Santi. Alejandro de la Fuente, Duanel Díaz Infante, Jorge Domínguez, Jorge Ferrer, Enrique del Risco, Antonio José Ponte, Ernesto Hernández Busto, Jorge Luis Arcos y Wilfredo Cancio Isla.
De igual manera, se encargó de costear la impresión de libros de autores como Lorenzo García Vega, José Kozer y José Mario. También apoyó económicamente al escritor Gastón Baquero y otros autores que salieron de Cuba.
Por varios años participó con un espacio de promoción y ventas en la Feria del Libro de Miami. Trató insistentemente de llevar los libros de Colibrí a la Feria del Libro de La Habana, pero las autoridades cubanas le negaron esa posibilidad.
Cuba reportó, al cierre del domingo, un total de 21 fallecidos a causa del coronavirus en el territorio. El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) indicó que se confirmaron 57 nuevos casos de contagio, lo que eleva el total a 726 acumulados hasta el momento.
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