El presidente Donald Trump dará a conocer la semana entrante un nuevo grupo asesor para decidir los pasos en la reapertura económica de Estados Unidos en medio de la crisis del coronavirus.
"Tengo una gran decisión que hacer en breve y solo espero que sea la decisión correcta, pero se basará en la aportación de gente muy talentosa, muy inteligente y que ama a nuestro país", dijo Trump al concluir este viernes la sesión informativa de este viernes en la Casa Blanca.
El presidente insistió en su intervención que "es la mayor decisión que he tenido que tomar" durante su presidencia para encarar los efectos de la pandemia.
El período de cuarentena voluntaria que recomendó el gobierno federal termina el 30 de abril y Trump está interesado en impulsar la reactivación económica en una fecha próxima, aunque declinó precisar un cronograma.
Cuando se le preguntó si está decidido a reabrirlo el 1 de mayo, dijo que no estaba seguro, aunque le encantaría hacerlo.
"No estoy decidido a nada. Los hechos van a ir determinando cada paso a seguir, pero queremos abrir el país. Es muy importante", comentó.
Trump dijo que anunciará este martes un grupo asesor para poner en marcha la reanimación económica del país, en el cual se integrarían líderes empresariales, reconocidos doctores y expertos de diferentes partes de la nación.
"Vamos a tener un gran grupo de personas", dijo el presidente, que indicó que el grupo sesionará por teleconferencias para evitar los viajes en estos momentos.
En el encuentro, los expertos de la Casa Blanca analizaron el comportamiento de diferentes métricas de evaluación de la curva de contagio en Estados Unidos, comparándola con lo ocurrido en países de alta incidencia de la enfermedad, como España e Italia.
La doctora Deborah Birx, coordinadora del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre el coronavirus, dijo que Estados Unidos había comenzado a aplanar la curva de contagio de una manera similar a Italia, el país con mayor cantidad de muertes registradas hasta el momento.
El viernes fue una jornada trágica para Estados Unidos, que superó el medio millón de casos positivos y los 18.700 fallecidos. Fue el día más letal durante la propagación de la epidemia, con 2.000 víctimas.
A pesar de las estadísticas alarmantes, Birx y el doctor Anthony Fauci, el principal epidemiólogo del gobierno de Estados Unidos, consideran que las medidas de distanciamiento social y reclusión hogareña están dando resultados en la mitigación. En Nueva York, epicentro mundial de la pandemia, las tasas de hospitalización y la necesidad de cuidados intensivos han empezado a ceder.
"Pero por muy alentadoras que sean [las señales], no hemos alcanzado el punto máximo. Así que cada día tenemos que seguir haciendo lo que hicimos ayer, y la semana anterior y la anterior a esa, porque eso es lo que al final nos va a llevar al otro lado de la curva", dijo Birx.
Trump elogió la respuesta del pueblo estadounidense a las recomendaciones gubernamentales de permanecer en confinamiento y solo salir de sus casas para asuntos esenciales, y dijo que el país ha protagonizado la mayor movilización social desde los días de la II Guerra Mundial.
El presidente valoró como un buen indicio que las proyecciones sobre el número de muertes había disminuido con relación al cálculo inicial de entre 100.000 y 240.000 personas.
En ese momento se le preguntó cuál de los modelos seguiría para tomar una decisión. Trump se llevó una mano a la cabeza y apuntó con un dedo: "La métrica está aquí, esa es mi métrica".
Trump sugirió la posibilidad de normalización del país podría realizarse gradualmente, zona por zona, y región por región, con el criterio de economistas y expertos de salud. Los puntos considerados más críticos de la epidemia permanecerían con regulaciones más estrictas.
En un primer paso hacia la apertura de la actividad laboral, este miércoles el gobierno dio pautas a las empresas para incorporar a los trabajadores esenciales que estuvieron expuestos a la pandemia del coronavirus y se encuentran asintomáticos.
Trump llegó incluso a aceptar que si reabre el país en mayo y se produce un nuevo pico de infecciones, consideraría retroceder en su decisión.
"Quiero abrirlo lo antes posible. Este país está destinado a estar abierto, vibrante, en grande, no como la gente está ahora, paralizada", manifestó.
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