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Un funcionario del gobierno de Estados Unidos criticó este viernes el envío de profesionales de la salud cubanos por parte del régimen castrista a países afectados por el coronavirus, una práctica que catalogó de “tráfico de profesionales médicos”.
Michael G. Kozak, Secretario Adjunto en funciones de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, publicó un mensaje en su cuenta de Twiiter, en el que pidió a otras naciones que exijan a las autoridades de Cuba que respeten los derechos de los especialistas manda lejos de su tierra a enfrentar la pandemia.
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“Instamos a los países que alojan doctores cubanos a proteger sus derechos. Exija a Cuba que deje de confiscar el pago y los pasaportes. Requerir prueba de credenciales médicas. Hacer públicos los acuerdos bilaterales. Las crisis no justifican el tráfico de profesionales médicos, que necesitan protección ahora más que nunca”, exhortó.
“Cuba continúa violando múltiples convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que protegen los derechos de los trabajadores a organizarse, reunirse y negociar colectivamente. Cuba, y los países que aceptan sus médicos y enfermeras, deben cumplir con los compromisos de la OIT”, añadió Kozak en un segundo tuit.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en La Habana replicó en la misma red social la publicación del dirigente, y demandó a los países que están acogiendo a los galenos cubanos a cerciorarse de que Cuba no viole sus derechos, con acciones como confiscarles sus pasaportes y la remuneración por su trabajo.
Estados Unidos ya había cuestionado con anterioridad al régimen cubano por ofrecer sus profesionales de la salud a otras naciones afectadas por la pandemia de coronavirus, como una forma de recuperar el dinero que dejó de percibir tras la cancelación de varios convenios de colaboración internacionales.
El pasado 25 de marzo la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales (DRL, por sus siglas en inglés), perteneciente al Departamento de Estado, exhortó a los gobiernos a revisar bien los acuerdos suscritos para evitar cualquier tipo de abuso de régimen con sus especialistas.
“Cuba ofrece sus misiones médicas internacionales a los afectados con COVID-19, solo para recuperar el dinero que perdió cuando los países dejaron de participar en este programa abusivo. Los países anfitriones que buscan la ayuda de Cuba para el COVID-19 deberían analizar los acuerdos y poner fin a los abusos laborales”, denunció la DRL en su cuenta de Twitter.
En junio de 2019, la administración de Donald Trump incluyó a Cuba en su “lista negra” de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas, una decisión que estuvo basada, entre otros elementos, por testimonios de médicos cubanos enviados en misiones de cooperación, quienes hicieron “acusaciones de coerción, falta de pago de salarios, retención de pasaportes y restricciones a su movimiento”.
La nación caribeña había estado en una lista de observación durante los cuatro años anteriores. En 2018 se le señaló que no tenía “procedimientos para identificar proactivamente a las víctimas de trabajo forzado y tráfico sexual potencial, ni para detectar víctimas por actos ilícitos cometidos como resultado directo de ser traficado”.
Tras comenzar la pandemia del coronavirus, el régimen ha enviado 820 médicos a 16 países para ayudar en la lucha contra el coronavirus.
Hasta este jueves, antes de que sumaran Angola y México, el número ascendía a 596 doctores y enfermeros en 14 países, una cifra que es independiente a los más de 28.000 galenos que forman parte de las diferentes misiones de cooperación.
Según informó en conferencia de prensa Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, actualmente hay profesionales sanitarios laborando en Venezuela, Nicaragua, Surinam, Jamaica, Granada, Italia, Haití, Belice, Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Andorra, San Vicente y las Granadinas.
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