El gobierno cubano ha usado la emisión estelar del noticiero de televisión para intentar matar tres virus de un publirreportaje sobre la Brigada Móvil de Tropas Especiales (BMTE) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que sirven para amedrentar a los cubanos descontentos, alardear frente a una hipotética invasión extranjera y lanzar a la Casa Blanca el mensaje de que Raúl Castro garantiza la estabilidad.
El uso de un traductor de lenguaje de signos, que aparece en la parte baja derecha en la pantalla, aportó -por momentos- un toque delirante a la operación diversionista del gobierno cubano, experto en promover medidas activas dirigidas al ámbito interno y externo, no exentas de surrealismo patriótico.
Lo más leído hoy:
Las autoridades cubanas han lanzado una advertencia clara a los descontentos internos, mostrándoles fuerza y disposición represiva, en previsión de estallidos de tensión por la escasez cónica comunista, agravada por el COVID-19 y el recrudecimiento de las sanciones norteamericanas.
El segundo mensaje contenido en el publirreportaje televisivo -emitido el jueves- es para el consumo del castrismo residual con la reiteración de la fantasía recurrente de que los militares cubanos están preparados para repeler una invasión imperialista, aún en tiempos de coronavirus.
Pero el tercer recado, que es vital, es una misiva audiovisual a Donald Trump para garantizarle que Raúl Castro y la cúpula militar controlan la situación y garantizan la estabilidad de la vecina Cuba, aún en tan difíciles condiciones; circunstancia que agradará en la Casa Blanca y el Pentágono, que conoce en detalle la capacidad militar y represiva del tardocastrismo.
Los tres mensajes fueron casi subliminares porque el Noticiero Nacional de Televisión (NTV) mostró a militares saltando desde un puente asidos a una soga, disparando y ocupando posiciones de tiro y asegurando, nasobucos mediante, que están listos para dar el paso al frente; en medio del avance del coronavirus en la isla y pese a que no se celebra un aniversario de la fundación de ese cuerpo represivo de élite ni el inicio de un período de instrucción.
El jefe de Estado Mayor de la BMTE de las FAR, coronel Ennar Gutiérrez Alarcón y el resto de los oficiales que intervinieron en el publirreportaje garantizaron que el coronavirus no ha detenido su preparación para el combate, aunque si ha modificado las rutinas de acceso al comedor, plegado de paracaídas y entrada a las aulas, entre otras actividades.
Un soldado explicó que se lavan y desinfectan las manos antes de comer y un teniente aseguró que con las medidas tomadas en su unidad saben que no contagiarán a sus familiares.
La promoción de la BMTE ocurrió en el mismo espacio donde Díaz-Canel se contradijo en dos minutos, al afirmar que la solución para imponer la disciplina social no está en poner miles de sanciones porque "nos llenaríamos de multas", para decir a continuación que es solo una minoría del pueblo la indisciplinada, en medio de un nerviosismo evidente y protegido con nasobuco azul.
La Brigada Móvil de Tropas Especiales de las FAR, dirigida por el General de Brigada Víctor Gómez Ochoa, está encargada de cumplir "misiones de inteligencia y acción en territorio controlado por el enemigo" y sus cuarteles principales radican en la antigua prisión militar "El Pitirre" y "Playa Baracoa", ambos en La Habana, donde cuenta con otras unidades menores en "El Bosque" y en "El Reloj Club", cerca del aeropuerto internacional José Martí.
El principal polígono de entrenamiento de la BMTE de las FAR es la Academia Baraguá, en la localidad pinareña de "El Cacho", aunque cuenta con los centros de preparación combativa "El Nicho", en el Escambray y "Seboruco", en la oriental Sierra Maestra.
Fundada en diciembre de 1974, como Brigada de Desembarco y Asalto (BDA), en 1977, asumió su actual nombre, aunque en Cuba sus integrantes son llamados coloquialmente Avispas Negras, cuya formación inicial corrió a cargo de asesores soviéticos, vietnamitas, norcoreanos, y la experiencia de oficiales de las tropas especiales del Ministerio del Interior (MININT).
Desde el año 2011, estas tropas especiales se distinguen por llevar "boinas verdes"; y a ellas también pertenecen las "Tropas de Prevención" uniformadas con boinas rojas, que es la Policía Militar cubana y un batallón adicional de custodios especiales, subordinado a la Dirección de Contrainteligencia de las FAR.
Archivado en: