La Habana amaneció este viernes con más colas y aglomeraciones de lo habitual, ante el anuncio de que, a partir de este sábado, se paralizaría totalmente el transporte urbano estatal y privado en todo el país por la propagación del coronavirus.
Montones de personas han salido a las calles para tratar de comprar en los mercados un poco más abastecidos, antes de que suspendan el transporte público, que ya este viernes ha tenido una reducción bastante considerable.
Lo más leído hoy:
Imágenes captadas por CiberCuba muestran el agromercado de 17 abarrotado de personas comprando vegetales, viandas, frutas y frijoles para poder sobrevivir a la cuarentena sin tener que trasladarse a pie a distancias más largas, ante la paralización del transporte.
En calles como Infanta o la avenida Carlos III se pueden ver este viernes las largas colas en las paradas, esperando el transporte público, que está funcionando a una capacidad más reducida de lo habitual y, por tanto, las pocas guaguas que pasan están atestadas de personas.
Además, los taxis privados –conocidos en Cuba como almendrones– van de un lado a otro a una velocidad mayor de la permitida para poder dar más viajes antes de que les sean retiradas sus licencias de operación a partir de este sábado.
A pesar de que se ve a todas las personas usando los nasobucos, la desesperación está en el aire y el miedo a no poder salir a buscar comida, es mayor que el miedo a contagiarse.
La combinación de la necesidad de las personas de salir a resolver cosas y comprar lo que puedan antes de que suspendan totalmente el transporte público, y la "reducción sensible en todos los servicios" de transportación del país anunciada por el gobierno, han provocado el caos en la ciudad.
La nueva medida, que entrará en vigor el sábado, incluye a todo el transporte de pasajeros, tanto estatal como privado. En el caso de los trabajadores por cuenta propia que se dedican a la transportación de pasajeros, se les suspenderá la licencia mientras esté vigente la medida y, una vez que se levante la restricción, se les reactivará. Durante este tiempo no tendrán que pagar impuestos.
La paralización del servicio de transporte público urbano, intermunicipal y rural, incluye a los ómnibus, ruteros, coches, bicitaxis, ferrocarriles y otras modalidades de transporte de pasajeros, según indicó el ministro del Transporte.
A partir del sábado, solo se mantendrá el transporte destinado a los trabajadores de actividades esenciales, dedicados a la producción y los servicios priorizados, que tendrán que limitar su capacidad al 50% y ofrecer hipoclorito para que todo el que suba al vehículo se desinfecte las manos.
Archivado en: