El cierre de los centro comerciales de La Habana es una de las últimas medidas implementadas por las autoridades cubanas para contener la propagación de coronavirus, y entrará en vigor a partir de este viernes 10 de abril.
"A partir de mañana se suprime temporalmente la venta en los grandes centros comerciales en la capital. Estamos diciendo que Cuatro Caminos, Carlos III, La Puntilla, La Época, 3ra y 70, El Náutico y 5ta y 42 no estarán abiertas para la venta al público", dijo la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, en la Mesa Redonda de este jueves.
En los establecimientos mencionados, solo se mantendrán las ofertas de los departamentos en moneda libremente convertible (MLC), o sea, en divisas.
En el resto de las provincias se irán cerrando gradualmente las tiendas que clasifiquen como grandes centros comerciales.
Además, se cierran todas las tiendas de la red de mercados de artículos industriales del comercio. Los productos de aseo que se vendían en esos establecimientos pasarán a las tiendas de barrio y el resto no se considera de primera necesidad, por lo que cesarán sus servicios hasta nuevo aviso.
Díaz Velázquez, señaló que, a pesar de las medidas de mantener la distancia en las colas, la regulación de productos para evitar el acaparamiento y la aglomeración o los tickets para organizar las colas, estas siguen siendo un problema que no se ha logrado mitigar durante esta etapa de contagio local, por lo que ha sido necesario tomar medidas más estrictas.
"El comercio es de las actividades que necesitamos mantener, porque la población sigue necesitando bienes y servicios, por lo tanto es necesario no ser parte de las indisciplinas y cumplir las medidas que se han venido dictando", dijo la ministra.
Muchas tiendas que se dedicaban a la venta de otros productos, serán reacondicionadas para ofrecer productos de alimentación y aseo, "para desconcentrar la distribución y llegar a la mayor cantidad de establecimientos por municipios", además de acercar los productos de primera necesidad a los barrios, para que las personas no tengan que salir tan lejos de sus casas.
Asimismo, se paraliza la venta de todos los productos que no entren en las categorías de alimentos, higiene, limpieza, aseo y canastilla, por lo que mientras dure esta medida no se venderán confecciones de ropa y calzado, y otros que no se consideran de primera necesidad.
Se ampliará la modalidad de llevar a los centros de trabajo módulos de aseo para los trabajadores que continúan ofreciendo servicios esenciales.
Díaz Velázquez hizo hincapié en cumplir la recomendación de que solo una persona por familia salga a hacer las compras, para evitar las aglomeraciones innecesarias.
En los establecimientos de venta de alimentos, tanto estatales como privados, se seguirá ofertando comida solo para llevar y hasta las 8:00 de la noche. En ninguno de estos lugares se podrán vender bebidas alcohólicas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: