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El Departamento de Estado afirmó este miércoles que Estados Unidos seguirá liderando la respuesta mundial al COVID-19, para lo cual destinará otros $ 225 millones de dólares en asistencia sanitaria, humanitaria y económica.
De acuerdo con un comunicado difundido por ese organismo, esta suma se añade a los casi $ 274 millones en asistencia ya desplegados el pasado 30 de marzo para impulsar la respuesta en todo el mundo contra el coronavirus.
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A inicios de marzo también habían sido aprobados 1,3 mil millones de dólares de ayuda externa adicional a los países de todo el mundo, tras la firma de la Ley de Asignaciones Suplementarias para la Preparación y Respuesta al Coronavirus.
El Departamento de Estado recordó, además, que el país ha desembolsado en los últimos 20 años al menos $ 140.000 millones de dólares en total solo a la asistencia sanitaria mundial.
"Estados Unidos es líder indiscutible en materia de prestación de ayuda de salud y humanitaria en todo el mundo", subraya la nota oficial.
La ayuda estadounidense contra la pandemia va dirigida especialmente a reducir la transmisión del virus "a través del diagnóstico, la prevención y el control de las infecciones en los establecimientos de salud, la preparación y el fortalecimiento de los sistemas de salud de emergencia, la mejora de los laboratorios y la capacitación de los trabajadores de la salud", señala el comunicado.
Además, se integra a "un esfuerzo por responder a brotes adicionales, mitigar las ulteriores consecuencias para los estadounidenses en el extranjero y proteger mejor a los estadounidenses que se encuentran en nuestro país de nuevas transmisiones procedentes del exterior de nuestras fronteras", expresa.
También destaca que el país es capaz de proporcionar asistencia de alto impacto a sus socios en el extranjero sin privar de suministros vitales al pueblo estadounidense. "Vamos a mantener en los Estados Unidos todos los artículos médicos críticos hasta satisfacer la demanda".
La información es publicada a una semana de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunciara la donación de 274 millones de dólares en fondos de emergencia humanitarios y de asistencia médica a más de sesenta países con elevada vulnerabilidad ante el coronavirus, y a un día de que el presidente Donald Trump amenazara a la OMS con retirar los fondos de ayuda destinados a este organismo por mal manejo de la crisis.
“Han estado equivocados sobre muchas cosas. Tenían mucha información en las etapas iniciales y tomaron malas decisiones”, expresó el mandatario en su comparecencia de la tarde en la Casa Blanca, e insinuó que la OMS mantiene una posición sesgada en beneficio de China.
Sin embargo, esta nación ha sentido el impacto de la pandemia no solo en cifras de contagios y muertes, sino también en pérdidas económicas billonarias y crisis en su sistema sanitario.
Hace una semana Trump reconoció que la reserva de los equipos que utilizan médicos y enfermeras para protegerse del coronavirus estaba prácticamente agotada, y un alto funcionario detalló al New York Times que el gobierno federal casi ha vaciado su reserva de emergencia de suministros médicos de protección, como máscaras o nasobucos, batas y guantes. Asimismo, que en apenas 15 días 10 millones de personas perdieron sus empleos.
Por esas fechas, Rusia y China enviaron a Estados Unidos varios suministros -entre ellos equipos médicos- para combatir el coronavirus en el país, con más de 400 mil casos confirmados y cerca de las 13 mil fallecimientos por el virus.
En las últimas 24 horas murieron mil 939 personas, el peor balance en un día para un país desde el inicio de la pandemia.
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