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La crisis sanitaria por el coronavirus y la suspensión de las cortes que atienden las solicitudes de asilo político en la frontera México-Estados Unidos han generado una severa depresión en decenas de cubanos varados en Ciudad Juárez.
En declaraciones al portal Netnoticias, el pastor Juan Fierro, director del refugio El Buen Samaritano, afirmó que los migrantes albergados allí están experimentando depresión, tristeza y sentimientos de desesperanza.
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“Se ven tristes, muy desesperados y muchos de ellos en una severa depresión, porque no solamente creen que sus casos se pierdan con la suspensión de las citas, sino que el encierro y no tener forma de hacerse de sus propios recursos, los deprime”, explicó.
Como muchas otras zonas de México, Ciudad Juárez también ha suspendido la mayoría de las actividades para frenar la pandemia y ha indicado a la población evitar salir de sus casas, una situación que agrava el estado de indefensión en que se encuentran los migrantes cubanos.
El pastor, que atiende a al menos 100 migrantes de la isla en El Buen Samaritano, dijo que antes del cierre de la mayoría de las actividades en la ciudad, poco más de 30 trabajaban; sin embargo, ahora solo siete de ellos conservan sus empleos.
“A muchos los distraía el poder salir a trabajar y hacerse de sus recursos, pero ahora no es posible", expresó Fierro.
De acuerdo con el religioso, las salidas se limitan a un pequeño grupo designado que sale una vez a la semana a cobrar los envíos de dinero que envían los familiares o a comprar comida que falte en el albergue. "El resto aquí se la pasa todo el día, deprimidos, se la pasan acostados, si mucho salen al patio un rato y nada más, no pueden hacer otra cosa”, detalló.
El migrante de la Isla Néstor Hernández lleva más de un año en Ciudad Juárez, ya ha pasado por cuatro cortes de asilo con distintos jueces de migración y la quinta ahora se aplazó hasta el 4 de noviembre por la situación del coronavirus.
“Es una situación muy difícil. Estoy aquí solo, extraño a mi familia, y aunque veo muy difícil lograr el asilo, es lo que más deseo”, subrayó en declaraciones al portal noticioso.
La mayoría del centenar de migrantes del refugio se encuentra en esa misma situación, que se extenderá hasta finales de año luego de que el pasado mes de marzo el gobierno de Estados Unidos suspendiera temporalmente las cortes de asilo por la crisis sanitaria del COVID-19.
La Corte Suprema de Estados Unidos otorgó el 11 de marzo una victoria al presidente Donald Trump, al mantener en vigencia una política que permite que miles de personas que buscan asilo esperen en México mientras se resuelven sus demandas.
Trump ha declarado que la política, anunciada en diciembre de 2018, es un éxito en la reducción del flujo de cientos de miles de personas de América Central a Estados Unidos, mientras hace campaña para conseguir un segundo mandato.
Unas 60.000 personas han sido enviadas de regreso a México para esperar el resultado de sus casos en ciudades fronterizas, a menudo peligrosas, donde son vulnerables a secuestros, violaciones, robos y otros crímenes mientras viven en condiciones a veces insalubres.
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