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Pablo y Tatiana son dos médicos cubanos del Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí" que ofrecieron su testimonio sobre lo que representa como galenos trabajar en medio de la crisis sanitaria que representa el coronavirus.
"Nosotros solos no podemos", aseguraron los jóvenes al sitio oficialista Cubadebate, que acompañó el video de un extenso material periodístico que cuenta los detalles del trabajo de ambos.
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Al momento de publicarse el material llevaban una casi 15 días sin detener su trabajo, lo cual ha significado para la pareja una entrega extra de sacrificio, profesionalidad y preparación.
La pareja hizo un llamado al pueblo de Cuba para que cumplan las medidas y con ellas aportar "su granito de arena", ya que el personal médico solo no puede luchar contra la enfermedad.
El tiempo libre que puedan tener lo dedican a descansar y así estar listos para el momento de enfrentarse a los pacientes, cuentan. Aunque no se pierden la oportunidad de estudiar, repasar las publicaciones que salen sobre la enfermedad y conocer de los diferentes tratamientos, cómo se comporta el COVID-19 en otros países, las dinámicas del virus en el organismo humano y la fisiopatología del mismo.
El miedo es inherente al ser humano, y Tatiana y Pablo no dejan de sentirlo. Sin embargo lo ponen a un lado para enfrentarse a los pacientes, aunque Pablo teme, por ejemplo, por la salud de sus abuelos y de los ancianos de Cuba y el mundo ya que son el grupo más vulnerable.
"Por mi esposa, Tatiana, que pudiera enfermar... Pero todos estos miedos tenemos que afrontarlos, porque el trabajo que estamos realizando es para evitar que cientos de abuelos y todo tipo de personas vulnerables que están allá afuera contraigan la enfermedad”, asegura el doctor.
Tatiana manifestó no sentir miedo a enfermar ya que cada médico sabe que se expone a enfermedades todo el tiempo. "El temor real, en ese sentido, es no poder evitar que los pacientes puedan tener un desenlace fatal", dice.
Los momentos más incómodos de su trabajo son cuando tienen que vestirse o desvestirse con los trajes de protección. Tienen una técnica particular, dicen, y por tanto deben seguir el procedimiento de manera muy meticulosa para evitar ponerse en contacto con las partículas virales.
"Son bastante incómodos de utilizar, pues generan mucho calor, y cuando nos los quitamos generalmente estamos sudados y agotados por su uso”, dice Tatiana.
Todos esos medios de protección generan cansancio por el sudor, el estrés y prestar atención para no violar los protocolos de seguridad y exponerse al virus. El agotamiento psicológico es evidente en sus palabras, aunque busquen la manera de saltarse los obstáculos.
Hasta el sábado en Cuba se reportan 266 casos activos de coronavirus. La cifra total de infectados ascendió a 288, de ellos seis fallecidos, uno evacuado a Estados Unidos y 15 recuperados. La habana es el territorio con mayor cantidad de casos positivos de coronavirus y al momento de cerrar esta información Mayabeque y el Municipio Especial Isla de la Juventud continúan sin reportar casos positivos.
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