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La cubana Wanda Hernández elabora nasobucos con detalles de “belleza” que obsequia a sus vecinos en la ciudad de Matanzas, cuando transcurre la pandemia del coronavirus en la Isla.
Una estadounidense, Kin Christman, residente en Cuba hace tres años, la apoya igualmente en la fabricación.
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En la vivienda de Hernández, ubicada en la calle Medio de Matanzas, cuelga un cartel desde el balcón que anuncia el ofrecimiento gratuito de estas mascarillas, después de que el propio gobierno recomendara a los ciudadanos cubanos confeccionarlas con sus medios, ante la ausencia de estos productos en los establecimientos.
Hernández comenzó a fabricarlos para los trabajadores del Centro Kairós, institución comunitaria y cultural de la que es coordinadora general, y que pertenece a la primera Iglesia Bautista de Cuba, refiere el periódico oficialista matancero Girón.
Cada día, ella hace medio centenar de los llamados nasobucos, pero empeñada, a su vez, en otorgarles ciertos detalles. Para fundamentar tal iniciativa, cita al escritor Dostoievski, quien sostenía que la belleza podía salvar al mundo.
Cuando el virus comenzó a crecer, Hernández decidió coser para los vecinos de la comunidad y colgar entonces un cartel de anuncio en el balcón de su casa.
Luego, ante el crecimiento del número de contagios y la preocupación de las personas, la demanda de sus nasobucos ha crecido y Hernández, en consecuencia, tuvo que pedir ayuda a su suegra hace unos días para lograr cubrir un pedido del personal de Salud que realiza las pesquisas de su barrio.
Sus confecciones también son posibles gracias a que varios vecinos le regalan telas y prendas de vestir que ya no usan. Hernández cree que las personas deben sentirse a gusto con esa protección. La afinidad por el toque artístico —dice— puede haberla heredado de su padre, el pintor Manuel Hernández.
Asimismo, cuenta que aprendió a través de un video de la televisión cómo hacer las mascarillas más seguras, con varios forros en su interior.
De un cordel de la casa, cuelgan los nasobucos terminados, que a veces están hechos a la medida de los niños pequeños. También asegura que todo lo hace desde la espiritualidad, a modo de oración diaria para que la enfermedad desaparezca.
En el mundo hay más de 1.170.000 personas contagiadas con coronavirus y casi 64.000 han perdido la vida por la enfermedad.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) confirmó este sábado el diagnóstico de 19 nuevos casos positivos de coronavirus en la Isla, aumentando el total de pacientes con ese diagnóstico a 288.
Hasta el momento, oficialmente se reconocen en el archipiélago 3.343 personas hospitalizadas, 15 recuperados y 6 fallecidos por el brote, originado en la ciudad china de Wuhan.
Otras 18 mil 314 personas se mantienen bajo vigilancia sanitaria en sus hogares, por los servicios de Atención Primaria de Salud.
El jueves se efectuaron 1057 pruebas de detección del coronavirus, resultando 19 muestras positivas. El país acumula una suma de 5 mil 202 muestras.
De los nuevos 19 pacientes positivos a los exámenes, 18 eran de nacionalidad cubana y solo se reportó un extranjero, proveniente de Perú. Entre los cubanos, se identificaron 10 residentes en La Habana, provincia que más casos reúne en la actualidad.
El barrio habanero de El Carmelo, en El Vedado, fue aislado por una decisión gubernamental el viernes, al trascender que en esa zona fueron diagnosticadas varias personas contagiadas con el virus, cuya traza mortal continúa aumentando globalmente.
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