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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llamó a todas las personas con menos de 40 años a volver al trabajo y romper la cuarentena impuesta para frenar el avance del coronavirus, pese a que su país es el más afectado de América Latina por la pandemia.
Este jueves, durante una entrevista a la emisora Joven Pan, el mandatario criticó el aislamiento social como vía de enfrentar la COVID-19, y arremetió contra su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien ha insistido a la población en la necesidad de mantener una limitación “máxima” del contacto entre las personas.
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"Mandetta sabe que estamos divergiendo hace algún tiempo, pero yo no pretendo despedirlo en el medio de la guerra. Él quiere hacer mucho su voluntad”, dijo.
“Le deseo suerte y espero que prosiga en su misión con un poco más de humildad”, añadió el líder ultraderechista, antes de sugerir que puede despedirlo en cualquier momento.
En Brasil, país que confirmó el primer caso de COVID-19 en Latinoamérica, se han registrado hasta el momento 7.910 casos positivos y 299 muertes, los peores índices de contagio en la región.
Pese a ello, Bolsonaro califica de “una exageración” las medidas de confinamiento que adoptaron por su cuenta los gobernadores de los 27 estados y los alcaldes para detener la propagación del coronavirus, las cuales abarcan desde la suspensión de las clases y el cierre de comercios hasta la limitación a la libre circulación de personas.
En su alocución radial, el político defendió el regreso a la actividad económica en las ciudades “a partir del lunes” próximo, lo mismo por una “decisión de los gobernadores o del presidente”.
“Tengo un proyecto de decreto listo para ser firmado, en caso de que sea necesario, considerando como actividad esencial toda aquella ejercida que sea indispensable para llevar el pan a casa”, expresó.
“Tenemos que prepararnos para volver al trabajo porque tarde o temprano eso va a pasar”, subrayó.
En su afán de restar importancia al impacto del coronavirus, el líder brasileño llegó a comparar recientemente la enfermedad con una “gripecita”.
La semana pasada, aseguró que el alcance de la pandemia no llegará a niveles tan altos como los que ya muestra Estados Unidos.
“Creo que no va a llegar a ese punto. El brasileño tiene que ser estudiado. Él no se contagia. Le puede ver saltar a una alcantarilla, bucear, ¿verdad? Y nunca le pasa nada. Yo creo que hay mucha gente que ya se ha contagiado en Brasil y ya tienen los anticuerpos que ayudan a que no siga proliferando”, recalcó, citado por la agencia Europa Press.
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