Un grupo de policías protagonizó un tierna y divertida escena al bailar en medio de la calle la canción infantil Baby Shark, para animar a los niños que por estos días están recluidos en sus casas debido a la cuarentena por el coronavirus, y no pueden salir a jugar.
Los uniformados encendieron las luces de las sirenas, sonaron sus silbatos, pusieron la contagiosa canción en sus altavoces y comenzaron a hacer una coreografía en toda la cuadra, para divertir tanto a niños como a padres y abuelos, y exhortar a la gente a que siga manteniéndose en casa para frenar cuanto antes esta pandemia.
A pesar de que el baile quizás no es su fuerte, cada noble gesto en medio de la desolación que se vive por estos días, es como un oasis en pleno desierto. Con las manos en la cabeza, simulando la aleta de un tiburón, los policías le regalaron un rato de felicidad inolvidables no solo a todos los habitantes de la cuadra, sino a todos los que han visto el video.
El clip rápidamente se volvió tendencia en Internet y fue compartido por miles de personas en las redes.
El lugar en el que ocurrieron los hechos no está completamente claro, pues mientras algunos usuarios se lo achacan a la policía de Mallorca, en España, otros aseguran que sucedió en Andorra, un pequeño principado independiente ubicado entre Francia y España en las montañas de los Pirineos.
La imagen de la policía, generalmente no bien vista por muchos sectores sociales, está cambiando de forma drástica gracias a su trabajo durante esta crisis. Al igual que los médicos, los representantes de la ley han estado trabajando día y noche para mantener la seguridad y han ido más allá de su tarea de servir y proteger, y han incluso entretenido y hecho reír a la gente, para que aguante un poco mejor las semanas de encierro.
Su trabajo ha sido esencial para mantener el orden en medio de una crisis tan difícil y sin precedentes para la mayoría de las generaciones.
Recientemente, también veíamos a un agente de la policía en España que bailaba al ritmo de una canción infantil a todo volumen para alegrar a los niños de una urbanización en la ciudad de Almería.
El confinamiento en países como España o Italia, duramente azotados por la crisis del coronavirus, además de la zozobra, también está dejando hermosas vivencias y gestos de amor y unidad entre personas que hasta hace un par de semanas no habían intercambiado ni los buenos días.
Muchos son los músicos que han salido a sus balcones a alegrarles la cuarentena a sus vecinos, o incluso hemos visto una niña capaz de poner a cantar a toda su cuadra y, por supuesto, los conmovedores gestos de las enfermeras y médicos, que a pesar del agotamiento intentan regalarle a toda costa una alegría a sus pacientes.
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