Poco a poco, los cubanos ha ido tomando conciencia de la importancia de quedarse en casa en medio de la crisis sanitaria que está provocando el coronavirus y La Habana luce desierta, con calles silenciosas donde antes predominaba el bullicio y el ruido de autos y personas.
La calle Línea y L en el Vedado, los aledaños al Malecón y las principales arterias de la capital cubana están completamente vacías con todos los establecimientos cerrados. Apenas se registra movimiento ya sea en los pasos de cebra, en el asfalto o en las aceras.
En el transporte de ómnibus también se vieron imágenes verdaderamente insólitas, tal y como explicó un residente en su perfil de Facebook. Este usuario explicó que se encontró con la guagua vacía cuando se disponía a subir en ella para acudir a su puesto de trabajo.
Aunque en el país se mantienen las inevitables colas para comprar comida, los ciudadanos se están quedando en casa cumpliendo las medidas de aislamiento social que impuso el Gobierno de Cuba. Una situación a la que también ha contribuido el aumento de contagios a causa del virus.
De hecho las autoridades de la mayor de las Antillas también contemplan multas y penas de hasta dos años de cárcel para los viajeros cubanos que no cumplan la cuarentena.
El escenario desértico también se vio en Santiago de Cuba, que en las últimas horas parecía una ciudad completamente despoblada.
Estas imágenes contrastan con la imagen que registró hace tan solo una semana en las principales calles de La Habana, donde cientos de personas pasearon y estuvieron en las calles haciendo caso omiso a la amenaza del COVID-19.
Ocho días más tarde de aquellas instantáneas, en el territorio cubano ya hay un total de 139 personas contagiadas por coronavirus, 69 hombres y 70 mujeres. Este domingo el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) confirmó que se habían registrado 20 nuevos pacientes.
La mayoría de los infectados presenta una evolución clínica estable, aunque tres de ellos se encuentran en estado crítico y cinco están graves.
Hasta el momento tres personas han perdido la vida, se han dado cuatro altas y un ciudadano estadounidense fue evacuado a Estados Unidos hace varios días, a petición propia y de sus familiares.
Sin embargo a pesar de estas cifras y del aspecto que presentan las calles, el doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública de la isla, dijo que Cuba no se encuentra todavía en la fase de epidemia.
"Tenemos una segunda etapa de trasmisión autóctona limitada y que está bien definida, donde estamos confirmando casos de la enfermedad en los que no se ha podido establecer nexos con viajeros procedentes de zonas afectadas y está limitado a conglomerados pequeños en una localidad del país o institución", dijo el domingo en rueda de prensa.
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