¿Por qué se usan pastillas contra la malaria para el coronavirus?

La enfermedad, altamente contagiosa, ha provocado la muerte de más de 18.000 personas en todo el mundo.

Científicos chinos comprueban documentos en un laboratorio © Ministry of National Defense of the People's Republic of China
Científicos chinos comprueban documentos en un laboratorio Foto © Ministry of National Defense of the People's Republic of China

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Este artículo es de hace 4 años

25 mar (Reuters) - Se están estudiando medicamentos antipalúdicos antiguos para tratar, o para intentar prevenir, el contagio del nuevo coronavirus, pese a que no hay evidencia firme que pruebe su efectividad.

Científicos de varios países, incluidos China, Francia y Estados Unidos, investigan si la cloroquina y la hidroxicloroquina pueden ayudar a combatir un brote que se está propagando de forma acelerada.


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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha promocionado los medicamentos contra la malaria como "un cambio de juego". Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y otros expertos en salud dijeron que los ensayos primero deben garantizar que sean efectivos y seguros para su uso en esa población de pacientes.

¿Por qué se consideran medicamentos de malaria?

Actualmente no hay vacunas ni tratamientos aprobados en Estados Unidos para el COVID-19. La enfermedad, altamente contagiosa, ha provocado la muerte de más de 18.000 personas en todo el mundo, por lo que incluso pacientes con dolencias más graves sólo reciben atención de apoyo, como asistencia respiratoria.

En su sitio web, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que algunos médicos del país han informado el uso anecdótico de la hidroxicloroquina en diferentes dosis.

La cloroquina es una forma sintética de quinina, que se encuentra en la corteza de la planta de cinchona. Se ha utilizado durante cientos de años en América del Sur para tratar la fiebre.

La cloroquina se sintetizó por primera vez en la década de 1930. Una versión llamada hidroxicloroquina, usada desde la década de 1950, se considera menos tóxica. Ambas pueden causar efectos secundarios graves, como pérdida de visión, problemas cardíacos o la muerte, si se usan incorrectamente.

Los medicamentos se usan para combatir la malaria, que es causada por un parásito propagado a través de las picaduras de mosquitos, porque interrumpen su capacidad de digerir las células sanguíneas del huésped.

Los científicos manejan propiedades bioquímicas detalladas de la cloroquina que indican que podría usarse contra algunas infecciones virales. Estas incluyen efectos antivirales directos, como pasos de bloqueo que necesitan ciertos virus para replicarse, y su capacidad para suprimir la producción y liberación de proteínas involucradas en complicaciones inflamatorias de varias enfermedades virales.

Además de la malaria, la hidroxicloroquina también se usa para tratar el lupus y la artritis reumatoide.

¿Qué dicen los datos?

Algunos ensayos de coronavirus han mostrado datos pero la mayor parte de la información hasta el momento es preliminar.

Un equipo francés dijo la semana pasada que los resultados iniciales de un ensayo de hidroxicloroquina de 24 pacientes mostraron que el 25% de los pacientes que recibieron el medicamento aún portaban el coronavirus después de seis días, en comparación con el 90% de los pacientes que recibieron un placebo. Pero el ensayo es pequeño y aún se esperan resultados.

Investigadores chinos informaron el mes pasado resultados de ensayos que muestran que el tratamiento con cloroquina de pacientes con COVID-19 tuvo un beneficio clínico y virológico versus un grupo de comparación. Se ha agregado como un tratamiento recomendado para la enfermedad en China, donde el virus surgió por primera vez en diciembre.

Esta semana, el Journal of Zhejiang University informó resultados decepcionantes de un estudio de hidroxicloroquina en Shanghái de 30 pacientes. Mostró que el medicamento no funcionó mejor que la atención estándar para pacientes con COVID-19.

La Universidad de Minnesota lanzó un ensayo de 1.500 personas para ver si la hidroxicloroquina puede prevenir o reducir la gravedad del COVID-19 en personas expuestas al virus, incluidos trabajadores de la salud y familiares de personas infectadas.

Otros ensayos de los medicamentos contra la malaria están en curso o comenzarán en el Reino Unido, Noruega y Tailandia.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, cuyo estado es el epicentro del brote en Estados Unidos con más de 25.000 casos, dijo el domingo que había adquirido cientos de miles de dosis de medicamentos contra la malaria para usar en un ensayo clínico.

¿Hay suficiente?

En los Estados Unidos, las recetas de cloroquina e hidroxicloroquina ya han aumentado y son escasas, según los farmacéuticos.

Varios fabricantes de medicamentos genéricos dijeron que están aumentando la producción de píldoras de cloroquina. Teva Pharmaceuticals Industries Ltd, Mylan NV y Bayer AG han donado grandes cantidades de los medicamentos a las autoridades sanitarias.

Solo con prescripción

Los funcionarios de salud advierten que nadie debe tomar esos medicamentos para tratar o prevenir la infección por coronavirus sin supervisión médica y una receta médica.

En Arizona, un hombre murió y su esposa fue hospitalizada después de tomar una forma no médica de cloroquina utilizada para combatir los parásitos en los acuarios.

"Dada la incertidumbre en torno al COVID-19, entendemos que las personas están tratando de encontrar nuevas formas de prevenir o tratar el virus, pero automedicarse no es la forma", dijo el doctor Daniel Brooks, director médico del centro de información sobre venenos y drogas en Banner Health, con sede en Arizona.

(Reporte de Deena Beasley. Editado en español por Janisse Huambachano)

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