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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó este domingo a los mexicanos a hacer una vida normal a pesar del coronavirus, porque el país todavía está “en la primera fase”.
“No hacemos nada bueno, no ayudamos si nos paralizamos sin ton ni son. De manera exagerada. Vamos a seguir haciendo la vida normal”, indicó López Obrador en un vídeo que ha generado gran polémica.
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El presidente recomendó a los mexicanos que continúen saliendo a la calles y llevando a su familia a comer en restaurantes y fondas, y precisó que él les va a decir cuándo “tienen que guardarse” para protegerse del coronavirus.
Las declaraciones se suman a otras previas en las que el mandatario indicó que los mexicanos son fuertes y que pueden con este tipo de pestes (en referencia al coronavirus).
Lo indicado por López Obrador va contra las actuaciones de un número creciente de países que están tomando medidas cada vez más fuertes contra la pandemia, y contra los propios dictámenes de la Organización Mundial de la Salud.
AMLO se negó a cerrar la frontera con Estados Unidos, también se negó a declarar el toque de queda, y presumió de tener un trébol para la suerte. "Yo respeto la decisión de otros países, nosotros no necesitamos eso (el toque de queda)", dijo.
Tampoco recomendó eliminar las muestras públicas de afecto -como besos, abrazos o darse la mano- y reivindicó la cercanía en tiempos de coronavirus. A sus detractores le recomendó que lean la novela de Gabriel García Márquez, El amor en tiempos de cólera.
A pesar de la actitud del presidente, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ordenó cerrar desde este lunes los locales comerciales de la capital mexicana, como cines, teatros, discotecas e iglesias.
Hasta ahora, la capital mexicana y el gobierno federal sólo habían anunciado la suspensión de las clases en las escuelas.
"Estamos buscando generar todas las condiciones para que con el máximo cierre de actividades tengamos el menor daño económico a las familias", dijo Sheinbaum el domingo en rueda de prensa.
"Si cerráramos absolutamente todo tendría que ser por 15 días, y no se sabe cuál sería el efecto posterior", agregó.
La medida de cierre también incluye a gimnasios, teatros y los casi 200 museos que tiene la capital mexicana, una ciudad con unos 22 millones de habitantes.
La funcionaria precisó que, hasta nuevo aviso, los restaurantes seguirán abiertos, pero indicó que se cancelarán todos los eventos públicos y privados de más de 50 personas.
El transporte público, como el metro de Ciudad de México seguirá operando y sus usuarios -unos 1.6 millones de personas al día- tendrán a disposición gel antibacterial.
México cuenta hasta el momento con 316 casos confirmados y tres fallecimientos. En América Latina los países más afectados por el coronavirus son Brasil, Ecuador y Chile.
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