Vídeos relacionados:
El gobierno cubano cobraría más de dos millones de dólares norteamericanos en concepto de servicios aeroportuarios para la evacuación de pasajeros y tripulantes del crucero MS Braemar, dijo a CiberCuba una fuente de la Aviación Civil de la isla, que exigió el anonimato.
La cifra corresponde al cobro de tasas y otros servicios que se prestan a las aeronaves en los aeropuertos del mundo, y que se incrementan en situaciones de emergencia, como es el caso del traslado de viajeros y tripulación del crucero inglés desde Cuba hasta el Reino Unido, explicó la fuente, que no quiso precisar el margen de beneficio que dejaría a las arcas cubanas, la operación.
Lo más leído hoy:
"A esta hora (mediodía del lunes en La Habana) lo que sabemos es que el barco llega a Mariel y, desde allí, viajeros y tripulantes serán llevados en guaguas hasta la terminal 5 del aeropuerto José Martí", donde lo recogerán dos aviones alquilados por el gobierno inglés, precisó la fuente.
La Terminal 5, que en sus inicios tuvo un uso militar, fue ampliada y transformada para acoger los vuelos procedentes de Venezuela, como parte del programa de colaboración entre el castrismo y el chavismo, incluidos pacientes venezolanos que fueron atendidos en Cuba y sus trabajadores tienen experiencia en el manejo de viajeros enfermos, cuarentenas y otras medidas sanitarias.
En la época de colaboración con el gobierno de Hugo Chávez, falleció el entonces director de la T-5, a causa de un virus que le habrían contagiado enfermos venezolanos traídos a curarse a Cuba.
En un principio, barajamos la opción de hacer la evacuación desde la base aérea de San Antonio de los Baños, en el suroeste habanero y bien comunicada con el Mariel, pero la "descartamos por la carencia de infraestructura de terminal de viajeros y comisaría para el avituallamiento de los aviones de pasajeros", añadió.
Las pistas aéreas de San Antonio de los Baños son las mejores de Cuba porque son de hormigón armado, y en fechas recientes el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba creó allí una pequeña base logística para dar servicios a las brigadas de obreros contratados por la empresa francesa Buyges para la construcción del nuevo aeropuerto internacional de La Habana, pero la entrada en vigor del Título IV de la Ley Helms-Burton dio al traste con el proyecto.
A bordo del MS Braemar viajan 682 turistas y 360 tripulantes, de los que cinco están infectados con Covid-19 y más de 40 personas permanecen aisladas por presentar síntomas respiratorios, según la compañía Fred Olsen Cruises Lines.
La operación de recibo, traslado y evacuación de los viajeros y tripulantes del buque MS Braemar está siendo coordinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba y el Foreing Office de Reino Unido, pero en el ámbito interno, se ha creado una comisión multidisciplinaria con especialistas en aviación civil, terminales marítimas, aeropuertos y aeronavegabilidad aérea, que funcionará con disciplina militar porque se "trata de una tarea priorizada", indicó la fuente.
El MINREX emitió un comunicado este lunes en el que asegura que durante la escala y evacuación de los viajeros y tripulantes del MS Braemar se cumplirán los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud Pública, y que Cuba autorizaba la entrada del crucero por razones humanitarias y ante el peligro que representa para la salud la existencia de un foco de Coronavirus a bordo.
Barbados y Bahamas han negado la entrada del buque a sus puertos esgrimiendo razones de salud pública y protección de sus ciudadanos.
CiberCuba no ha podido obtener datos de los costes que acarrearía para Fred Olsen Cruises Lines operar en condiciones extraordinarias en el puerto de Mariel, ubicado en el noroeste de La Habana, distante a 52,4 kilómetros del aeropuerto internacional José Martí, con el que está comunicado a través de la Autopista Este-Oeste.
En el caso de los cruceros de Miami y otros puntos de Estados Unidos que tocaban puertos cubanos, su armadores y/o compañías turísticas abonaban una tasa de 100 dólares norteamericanos por viajero, a los que se sumaban otros gastos inherentes a atraque, desatraque, estancia y abastecimientos varios.
Archivado en: