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Las autoridades cubanas no han reportado nuevos casos de coronavirus en las últimas horas, aparte de los cuatro reconocidos oficialmente con anterioridad.
Los pacientes —tres turistas italianos y un cubano— permanecen ingresados y evolucionan satisfactoriamente, según un reporte de Cubadebate. El artículo también resalta que en las instalaciones hospitalarias están garantizados "todos los recursos" para su recuperación.
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En el noticiero de televisión se informó que se los tres pacientes se hallaban en buen estado de salud, a la vez que se pidió coolaboración a los arrendatarios y trabajadores particulares que tuvieran vínculos con el turismo mantener informadas a las autoridades si detectaban síntomas en alguna persona con quien tuvieran contacto durante sus servicios.
“Entre las medidas que hemos implementado en los últimos días, ha estado el control al 100 por ciento de todos los viajeros a nivel de los puntos de entrada”, afirmó el doctor Carmelo Trujillo Machado, jefe del Departamento de Control Sanitario Internacional del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
“El sistema de salud está totalmente preparado para enfrentar cualquier tipo de contingencia”, manifestó el doctor Jorge González, director nacional de docencia médica del MINSAP.
Los datos más recientes, ofrecidos por el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, exponen que la Isla presenta 259 pacientes ingresados por sospechas de contagio. Entre ellos, 90 extranjeros y 169 cubanos.
Cubadebate revela que las autoridades han redoblado la vigilancia en las fronteras del Municipio Especial Isla de la Juventud, sin embargo, hasta el momento el régimen no ha aprobado el cierre de sus terminales aéreas o portuarias, algo que ha generado polémica.
Adiel Morera Macías, intendente de la Isla de la Juventud, dijo que el mayor esfuerzo se concentra en las radas de Batabanó, Nueva Gerona y Cayo Largo, principal polo turístico del archipiélago de Los Canarreos.
Otras acciones, según el medio oficialista, se están llevando a cabo en diferentes territorios del archipiélago. Sin embargo, el gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro continúa mostrando su disposición a recibir turistas, mientras el resto del mundo toma medidas tajantes al respecto.
Por su lado, la Aduana General de la República de Cuba asegura haber reforzado los mecanismos de vigilancia en el Aeropuerto Internacional José Martí para continuar recibiendo extranjeros pese al riesgo que entraña la pandemia.
Aún así, las autoridades parecen no oír el reclamo. En cambio, hace poco manifestaron su voluntad de recibir al crucero británico MS Braemar, donde viajan cinco casos confirmados de coronavirus.
A esta embarcación se le había negado atracar en los puertos de Barbados y Bahamas, pero la Cuba dio el sí por "preocupaciones humanitarias" y la necesidad de hacer "un esfuerzo compartido para enfrentar y detener la pandemia". La prensa oficialista aseveró que los pasajeros serían repatriados de una manera "inmediata y segura" a su país.
Entidades como Havanatur incluso lanzaron campañas para promover la entrada de turismo en el archipiélago, presentando el clima cubano, caluroso en gran parte del año, como una suerte de refugio ambiental frente al riesgo de contagio.
Una mayoría de cubanos considera, de acuerdo con una encuesta realizada por CiberCuba, que la Isla no está preparada para afrontar esta pandemia y que las fronteras deberían cerrarse totalmente.
Cuba, por demás, atraviesa hoy una severa crisis de abastecimiento en las farmacias y los mercados. El oficialismo, innumerables veces, ha reconocido el grado de envejecimiento de su población, siendo este sector el más proclive a tener complicaciones por el brote originado en la ciudad china de Wuhan.
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