Los trabajadores de transporte público de la capital cubana realizan las labores de higienización de los ómnibus sin guantes de limpieza, sin mascarilla y sin ningún otro tipo de protección contra el coronavirus.
Así lo demuestra un reportaje de Granma en que se celebra estas “acciones encaminadas a incrementar la higienización y control preventivo” para evitar la propagación del Covid-19 entre la población cubana.
Los choferes serán los responsables de la limpieza de los autobuses, una tarea más que el Ministerio de Transporte (Mitrans) suma a los contenidos de trabajos de sus empleados. Para lograr este objetivo solo disponen de una solución de agua con cloro.
Alrededor de 1 millón de personas usan este servicio público en La Habana, que por demás es insuficiente. En cada autobús montan muchos más usuarios de la cantidad estipulada en su diseño original.
Esta es una de las razones por las que los habaneros desconfían de los autobuses y los consideran un foco de infección para el coronavirus.
En países europeos que sufren actualmente la pandemia del coronavirus también la limpieza del transporte público exige esfuerzos extras. Sin embargo, los empleados que se dedican a estas funciones tienen garantizados, por el Estado y su empresa, los insumos imprescindibles para realizar el servicio y estar protegidos.
Por ejemplo, los trabajadores de la limpieza del Tranvía del Ayuntamiento de San Fernando (Cádiz) higienizan cada día los vagones que utilizan miles de usuarios. Se procede a limpiar barras de sujeción, asientos y hasta los mecanismos de apertura de puertas, pero lo hacen portando mascarillas protectoras y guantes para aplicar el producto desinfectante recomendado por las autoridades sanitarias.
Desde el Mitrans en Cuba se le exigirá a choferes y conductores que tengan conciencia de la gran responsabilidad que tienen en la limpieza de los ómnibus.
El proceso está establecido para que al llegar las guaguas a la terminal un equipo comience con la desinfección con soluciones de cloro. Se deben priorizar los pasamanos, asientos, puertas y otras superficies.
Tienen un tiempo récord para hacer la limpieza de modo que no afecte la salida del ómnibus en los 15 minutos establecidos de descanso tras cada viaje. Al final de cada jornada los carros deben quedar limpios para la mañana siguiente.
La Empresa Provincial de Transporte de La Habana tendrá además pancartas informativas para que la población que viaje en sus guaguas esté al tanto de las prácticas que se deben adoptar para prevenir la Covid-19.
Las medidas se extienden a otros medios de transporte públicos en la Isla como ferrocarriles, al ámbito marítimo, de la aeronáutica, incluso a los transportistas del sector privado.
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