España sumó este sábado 1.700 nuevos casos positivos al coronavirus, con lo cual la nación ibérica llegó a los 7.753 infectados. Además, la cifra de víctimas subió a 288 muertos.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, la comunidad de Madrid es la más afectada, con 3.544 contagiados y 213 fallecidos, cifra que representa el 75 por ciento del total de decesos en el país.
Las calles españolas amanecieron este domingo totalmente vacías, tras la prohibición del gobierno a la población de salir de las casas, excepto para comprar alimentos, medicinas o ir al médico, a fin de contener el brote de coronavirus.
El presidente Pedro Sánchez compareció el sábado ante los medios para decir que a los españoles les esperan “semanas muy duras”, y que no cabe descartar que en los próximos días la cifra de enfermos llegue a 10.000.
Tras anunciar el cierre de centros educativos, cafeterías, restaurantes, cines, teatros y museos, el líder socialista recalcó que los ciudadanos “solo podrán salir para ir al trabajo, comprar el pan, para sacar al perro o dinero del cajero”.
La declaración de Sánchez tuvo lugar un día después de que el diario estadounidense The New York Times lo acusara de haber demorado en tomar medidas para evitar el auge del coronavirus en el país.
El periódico recordó que el domingo pasado cientos de miles de personas marcharon por las ciudades más importantes para celebrar el Día Internacional de la Mujer.
Esta semana, varias participantes en dicha marcha dieron positivo al COVID-19. Una de ellas fue la propia esposa del mandatario, Begoña Gómez, y otra es la ministra de Igualdad, Irene Montero, pareja del vicepresidente Pablo Iglesias.
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