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El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió este miércoles con Michael Kozak, subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, un encuentro que le sirvió para relajar la tensión que había dejado horas antes el enviado especial de Donald Trump, quien renunció a participar en la toma de posesión del nuevo mandatario.
Fernández almorzó con el delegado norteamericano, una audiencia que sirvió para limar asperezas luego de que Mauricio Claver-Carone, asesor principal del presidente estadounidense, decidiera no acudir a las reuniones de trabajo previstas el miércoles, tras sorprenderse con la presencia de funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
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Según el diario El Día, en la reunión se ratificó el apoyo de Estados Unidos a Argentina para su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y se acordó además la creación de un sistema de consulta permanente para trabajar coordinadamente entre los dos países.
La Casa Rosada informó que el representante de Trump invitó al gobierno argentino a participar el próximo 17 de diciembre en un foro sobre petróleo que se celebrará en Washington.
Antes de su almuerzo con Kozak, Alberto Fernández tuvo un encuentro con el gobernante Miguel Díaz-Canel. En la conversación, ambos acordaron incrementar el intercambio de medicinas y alimentos, fundamentalmente de medicamentos genéricos destinados a los adultos mayores.
Según el canciller Bruno Rodríguez, Fernández y Díaz-Canel señalaron que esperan “fortalecer las relaciones bilaterales y los históricos lazos de amistad” entre los dos países, que se resquebrajaron durante la anterior administración de Mauricio Macri.
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