Recortes financieros ponen en crisis situación de albergues para migrantes en México

Los recortes presupuestarios destinados a la migración en México, luego que fuera detectado un desvío de los mismos, ha provocado una crisis antes de que finalice el año con aquellos que se encuentran varados en territorio mexicano.

Según reporta el sitio Zócalo, no hay recursos oficiales para que los migrantes extranjeros puedan recibir ayudas.

“Aquí tenemos tres problemas muy complicados: comunidad de deportados, la comunidad que viene en tránsito nacional y la que está llegando de forma masiva del extranjero o que llegó y que siguen aquí, o que están siendo retornados de Estados Unidos a México y vienen de sur a norte” dice José María García Lara, director del Albergue Juventud 2000 en la ciudad de Juárez.

Este es uno de los centros que se ha visto afectado, junto a otros 16, y por tanto están impedidos de ofrecer alimento, techo e higiene a los miles de refugiados que transitan por ese territorio centroamericano.

Ante la crisis económica que viven, han tenido que buscar soluciones alternativas entre los propios migrantes, para sufragar gastos.

“Implementamos programas para vender pupusas (tortilla gruesa hecha a mano a base de masa de maíz o de arroz, que está rellena con uno o más ingredientes) con la comunidad salvadoreña, vamos a implementar otro para vender tacos con la comunidad mexicana, todo eso para obtener algunos recursos para comprar por lo menos el gas, más de tres mil 800 pesos para que haya agua caliente, porque viene la temporada fría” explicó García Lara.

Así mismo los encargados de estos refugios han solicitado al Gobierno federal que al menos los apoyen con pagos de servicios o que “no se frene los donativos que iglesias y organizaciones extranjeras les hacen llegar, pero que son detenidos en las aduanas con diversos pretextos”, agregan.

Un estudio hecho por el Consejo Estatal de Población de Chihuahua estima que en ciudad Juárez hay más de 7 mil centroamericanos y cubanos en espera de poder llegar a Estados Unidos. De ellos mil 400 migrantes están albergados y el resto vive en calles, iglesias, casas abandonadas u hoteles, en dependencia de sus posibilidades.