El entrenador de yudo cubano Adel Oset es otro de los tantos migrantes cubanos que han llegado a la frontera de México con Estados Unidos para solicitar asilo político en este último país.
Luego de transitar por 11 países saliendo primero desde Cuba a Guyana, Oset llegó en febrero a la forntera con su hijo de 22 años, según The Associated Press difundió su historia.
Oset, de 49, logró llegar a Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, pero su estancia desde inicios de año en este sitio no ha sido nada fácil, pues es una de las zonas más violentas e inhabitables de México actualmente.
“Nosotros sobrevivimos porque apenas salíamos del albergue”, confesó el hijo al medio citado.
El deportista salió huyendo de Cuba después de que una vecina lo denunciara a la Seguridad del Estado por ver un documental sobre las posesiones de la familia Castro. Según el medio, Oset fue entonces detenido y golpeado.
En Nuevo Laredo sufrió intentos de secuestro dos veces y su hijo otras tres.
“Nos preguntaron que si teníamos familia en Estados Unidos, que si queríamos cruzar el río por 2,000 dólares”, contó el muchacho.
“A los que van viniendo se los van llevando, uno a uno”, comentó Oset en relación a los grupos del crimen organizado que amenazan este puente internacional.
Oset y su hijo se preparaban esta mañana para acudir a su audiencia de asilo.
Ambos deberán esperar la resolución de su proceso en territorio mexicano bajo los nuevos Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), también conocidos como el programa "Permanecer en México" lanzados tras el acuerdo migratorio firmado entre los Gobiernos de Donald Trump y López Obrador.
Oset espera que su caso prospere, a diferencia de muchos otros que se registraron en la lista para pedir asilo estadounidense después del 16 de julio.
En esa fecha se lanzó una resolución de la Casa Blanca que permite negar el asilo a los migrantes que hayan entrado por la frontera mexicana desde un tercer país sin pedir asilo con anterioridad.
“Yo caigo en la ley vieja y creo que eso nos puede ayudar” (…) “Vamos a ver”, agregó Oset.
En agosto se dio a conocer que EE.UU retornó a más de 700 migrantes cubanos y centroamericanos a México por Matamoros, en apenas dos semanas.
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