Como si de una ilusión óptica se tratara o de un 'horror al vacío', en un intento por tratar de mostrar lo que no es los estantes de una tienda en Colón, Matanzas, están repletos, sí, pero del mismo producto: TuKola dietética.
Una publicación del cubano Antonio Rossi en Facebook muestra la imagen que, según asegura, le llegó a través de una amiga que vive en esa ciudad cubana.
“Me dijo: mira cómo están los estantes en esta tienda”, señala el residente en Holanda.
Agrega, aunque no muestra fotos de lo que dice, que en una docena de estantes habían repartido ocho productos de la misma manera.
También criticó en su publicación que en medio de la difícil situación que vive el país Lis Cuesta, esposa de Díaz-Canel, “ hace eventos culinarios con la falta de todo que sufre su pueblo”, en referencia a la convocatoria hecha por esta a un encuentro de alta cocina.
No es la primera vez, sin embargo, que el mismo producto se multiplica a lo largo de un mismo estante.
En mayo esta redacción mostró el caso del Centro Comercial de Guanabo que ponía, una al lado de la otra, botellas de agua que intentaban disimular la poca diversidad de productos a los cuales pueden acceder los cubanos en la isla.
Por no mencionar las ocasiones en que permanecen vacíos, porque no hay nada que exponer o vender. Así estaba hace un mes el mercado La Copa, en Miramar.
Imagénes como estas evidencian no solo el lado ridículo del comercio minorista cubano, sino la ineficiencia del Estado para dar respuesta a las demandas de sus consumidores y burlándose en sus caras, como si se tratara de niños a los que un acto de ilusionismo les bastara para quedarse con la boca abierta.
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