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La tormenta tropical Barry, que podría convertirse en huracán, ha inundado las calles del centro de Nueva Orleans y dejado fuertes tormentas eléctricas en la costa de Estados Unidos.
El fenómeno, que se formó en el Golfo de México, ya tiene vientos máximos sostenidos de 65 km/h, y podría alcanzar a primera hora del sábado la costa de Luisiana.
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Las autoridades locales declararon una emergencia por inundación.
Algunos medios incluso han sugerido que se trata de la peor tormenta tropical desde el Katrina.
También se reportó la presencia de una tromba en la orilla cerca del lago de New Orleans.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) pronosticó el pasado viernes la formación del primer huracán de esta temporada, y aseguró que las probabilidades para que se convirtiera en huracán en 48 horas en las próximas 48 horas eran elevadas, de casi un 100 por ciento.
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