Según el Ministro de la Agricultura de Cuba, Fernando Rodríguez Rollero, en el período de 2017-2018 el embargo causó pérdidas al sector que superaron los 400 millones de dólares. Sin embargo, las opiniones de algunos campesinos de la isla contradicen esas afirmaciones.
Un reporte de Radio Televisión Martí recoge el criterio de algunos productores que creen que el Gobierno cubano es el principal responsable de que en el país hoy los rendimientos productivos no sean eficientes.
El tabacalero pinareño Rolando Pupo Carralero considera que algo positivo sería poder organizarse de forma independiente.
“Están la CPA (Cooperativas de Producción Agropecuarias) que son propiedad del Estado, donde sus obreros son este pequeño grupo de campesinos, que tienen pequeñas parcelas de tierra y que están obligados a pertenecer a estas cooperativas”, dice.
También menciona que existen muchos requisitos para que el Estado cubano entregue tierras en usufructo: “una carta del presidente de la cooperativa, una carta de la agricultura y una carta del Partido Comunista de Cuba”, especifica en el citado medio.
Por su parte, el agricultor villaclareño Ibar González cree que se usa el embargo como un modo de disimular las ineficiencias y fracasos en el sector.
“El peor embargo que tenemos nosotros es el de aquí adentro, es un sistema obsoleto, que no funciona y es realmente alta la tasa de corrupción en la cúpula gobernante”, declaró.
Otro campesino cubano que vive en Bayamo, Emiliano González, comenta sobre el control ideológico que se ejerce sobre el productor.
“En Cuba en 60 años han pasado por escuelas agropecuarias ingenieros y técnicos y ¿dónde está esa fuerza tan preparada que tenemos?”, se pregunta el campesino.
A su vez asegura que hoy en Cuba, al existir un vínculo muy fuerte con la ideología no es posible producir eficientemente.
Aún cuando el Estado cubano ha anunciado que la producción de alimentos es prioridad para ellos, diversos son los casos de productores que se han sentido utilizados por las instituciones del Gobierno.
En Nibujón, Baracoa, municipio de la oriental provincia de Guantánamo, un grupo de agricultores tuvo desde el 2018 la cuenta bancaria de la base campesina Benito Oliveros por parte de la Empresa Agroforestal y Coco del territorio. El suceso tuvo lugar luego de que un funcionario los estafara en la venta de insumos y desapareciera con el dinero.
A principios de este año las reclamaciones de este sector en Güira de Melena también se hicieron escuchar luego que se anunciara que debían pagar en impuestos casi la mitad de sus ingresos.
Según cifras oficiales, el 67% de los suelos cubanos necesita una inversión extra de fertilizantes o pesticidas para que la producción sea favorable, además de agua.
Anualmente Cuba destina 2 mil millones de dólares en concepto de importación de alimentos.
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