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El sacerdote mexicano Alejandro Solalinde pidió al Gobierno de México que dé un mejor trato a los migrantes cubanos que han llegado al país azteca recientemente.
"Los más vulnerables son los cubanos porque no es lo mismo repatriar a un cubano a la Isla que repatriar a un guatemalteco, no es lo mismo regresar a Centroamérica porque ellos pueden regresar a México y los cubanos no, además de que posiblemente cumplan sanciones en su país", aseguró en una entrevista con EFE.
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"No se trata de repatriar a los cubanos sino permitirles, darles un oficio de salida para que sean ellos directamente los que toquen las puertas de Estados Unidos y ese país sea quien diga si pueden entrar o no", añadió.
El activista no pidió que los cubanos tengan un trato de favor, pero sí que sea "diferente".
"México no tiene que hacer el 'trabajo sucio' traicionando la buena relación que ha tenido México y Cuba", afirmó.
El Instituto Nacional Migración "debe desaparecer porque está podrido e infiltrado".
Solalinde también instó a las autoridades a que la transformación de las estaciones migratorias en Chiapas, a las que califico como cárceles.
En este sentido el sacerdote pidió la desaparición del Instituto Nacional Migración (INM), del cual aseguró que "está podrido e infiltrado".
El representante del clero habló de la necesidad de incrementar los recursos para atender la crisis migratoria y planteó la creación de una subsecretaría de migración porque Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, población y migración, "no puede con las tres cosas".
"En México tiene que haber una persona que tome nada más el asunto de la migración", dijo al citado medio.
Creación de la Guardia Nacional
Sobre la puesta en marcha de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad en México creado para reducir índices de violencia, Solalinde explicó que no van militarizar la frontera pero sí "para poner un poco de orden".
"Se pasaron los migrantes hay que reconocerlo y tiene que haber un respeto para México y las instituciones mexicanas", admitió.
A su juicio este cuerpo no se pone en marcha para reprimir ya que no es la voluntad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Sobre si el país azteca tiene la capacidad para seguir atendiendo la llegada continúa de miles de migrantes de Centroamérica y otras partes del mundo, Solalinde consideró que sí y puso como ejemplo el plan del dirigente Obrador con el que intenta concretar un desarrollo integral en la región.
"Es muy claro el programa que ha presentado pero va a tardar un poco para que logre entrar en función", finalizó.
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