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El escritor cubano Leonardo Padura, se quedó sin palabras durante un encuentro con la periodista Mylène Moisan del medio canadiense La Tribune.
"Al país no le va bien, está peor que nunca". Nada sucede, nada. El crecimiento es de apenas 1.6% por año, mientras que debería ser de 6% o 7%. Y apoyado", señaló el escritor a la cronista.
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- ¿Y los jóvenes?
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De esa manera ilustró la periodista su encuentro con el creador de Mario Conde, un policía atípico que habla por él y por los que habitan un país “muy complicado, en el sentido político. [...] Muchas cosas han sucedido durante 60 años que han cambiado el país para bien y para mal. Hay cosas que hacer que el gobierno no hace, ha habido errores históricos que se han cometido” dijo Padura.
De los jóvenes vuelve a hablar en esta entrevista publicada en la web canadiense La Tribune. “Los jóvenes no creen en nada –afirma Padura- solo quieren más dinero. Tenemos que cambiar las estructuras, nos encontramos en un momento crítico”.
También reconoce que “la nueva generación lee menos que la anterior, tiene consecuencias. (…) Hoy en día hay una trivialización de los contenidos culturales”. Y sin quererlo ni la periodista ni su interlocutor vuelve a saltar la misma pregunta:
- ¿Hay esperanza?
- Los jóvenes ven el mundo de manera diferente, ven la luz, incluso en Cuba. Tener acceso a Internet es complicado y costoso, pero ya está disponible. Este puede ser el comienzo de un cambio, sabemos que serán diferentes de nosotros. ¿Pero cómo?
Ambos hablaron también de las contradicciones de Cuba. "Tengo 63 años, crecí en Cuba, vivo en Cuba, escribo sobre Cuba y no entiendo a Cuba". Es un país muy complejo" aseguró el Premio Princesa de Asturias, la distinción más prestigiosa de literatura de habla española.
Para él lo peor que tiene la nación es su economía. “El futuro depende de las decisiones que deben tomarse para frenar el empobrecimiento de los cubanos”.
Se queja también de cómo las aperturas económicas dentro del país agudizan las brechas sociales. “Ahora que el régimen permite la posibilidad de tener diferentes niveles de vida, los pobres se vuelven más pobres. Es terrible”.
Sin embargo, Paduro resaltó la educación cubana: "Nuestra mayor riqueza en Cuba es nuestro espíritu, es nuestro conocimiento. Mi generación fue la primera en ser educada, la de mi padre no lo fue " asegura.
¿Por qué, teniendo posibilidades de hacerlo, no se va de Cuba? La interlocutora de Padura indaga y descubre que allí están sus familiares y amigos. Su esposa, su casa, sus personajes.
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